domingo, 12 de septiembre de 2010

BAJTIN

Este linguista elabora una teoría sobre el carácter dialógico del lenguaje en un intento por fundar una linguística del habla, internándose en un objeto de estudio que Saussure no abordó. Para ello produce la noción de enunciado, limitado por su género de discurso, siempre orientado hacia un interlocutor y atravesado por valoraciones histórico-ideológicas. De esto se desprende una teoría de las relaciones humanas, para la cual es la mirada del otro la que otorga sentido a la propia existencia de un sujeto y la completa. En el diálogo, la voz de ese otro constituye a su semejante a través de la palabra propia, configurando una mirada donde el sujeto se reconoce en el otro tanto en las afinidades como en las disidencias.Bajtín plantea que el carácter dialógico del lenguaje puede ser ahogado o disimulado por un uso de carácter autoritario y monológico.
Los discursos que se producen cotidianamente en cada situación de la vida están configurados por ciertas pautas generales socialmente establecidas que forman tipos de discursos. A estos tipos generales Bajtín los denomina "géneros discursivos" definidos como conjuntos estables de enunciados que dependen de cada esfera de la actividad humana, caracterizados por una composición, estructura u orden del material discursivo, un estilo o recursos gramaticales y léxicos y un tema o contenido. En otros términos, cada esfera de la praxis produce un uso concreto de la lengua, con tipos estables de enunciados que al encadenarse entre sí, conforman la discursividad.
Bajtín clasifica a los géneros en simples o primarios, cuando se trata de comunicaciones directas, espontáneas y presenciales como las cotidianas (conversaciones familiares, diálogos de trabajo); y géneros compuestos o secundarios cuando la comunicación es indirecta, requiere de tecnología y el discurso se reelabora mediante la utilización de géneros primarios (conferencia, novela, investigación científica, medios masivos).
Este autor plantea que el signo no sólo refleja un sentido sino que refracta sentidos, es la “arena” donde transcurre el combate social entre intereses económicos y culturales. Una palabra viva no es un sonido-lugar en una estructura, un hecho de la lengua: las palabras no son neutras y sin connotación afectiva, moral o política, sino que constituyen hechos del habla, parte del torrente de la vida. Para este autor, a diferencia de Saussure,el signo no es una abstracción definida por una posición y diferencia asociado a un fonema, sino un hecho material, concreto e histórico.

2 comentarios:

A las 14 de septiembre de 2010, 13:59 , Blogger Unknown ha dicho...

Oscar:


Buenas tardes. Soy alumno suyo de la comisión de los martes y los viernes a las 19 Hs. Después de algunas lecturas de los textos de la cátedra y de asistencias a su clase, me encuentro ante una duda que espero pueda ayudarme a diluirla.
Hasta donde he comprendido, el sistema de la lengua para de Saussure es una forma y no una sustancia. Este carácter del sistema aludido es otorgado gracias a las características inherentes del signo linguístico: Arbitriariedad, mutabilidad, inmutabilidad y valor. Ésta última define a un signo por lo que el otro no es dándole forma de unidad dentro de un sistema para que se diferencie del resto de los signos que lo rodean y sea, por lo tanto, unidad distingible. Entonces, si para Peirce la semiosis es un proceso dinámico y abierto de significación (¿o conocimiento?) ¿Se puede decir que el sistema que propone este autor es una forma y no una sustancia tal cual se plantea para de Saussure? ¿Podríamos hablar de unidades diferenciables en este sistema? ¿En que radica la idea de sustancia?
Bueno, espero que no le sea una molestia aclararme estas dudas. Le pido, por favor, que si comprende que con este planteo no comprendí absolutamente nada me lo manifiste también para empezar a comprender. Nada mejor que aceite intelectual para los engranajes oxidados de un novato.
Saludos.

Martín Di Paolo

 
A las 22 de septiembre de 2010, 10:29 , Blogger oscar ha dicho...

Tu nterpretación de Saussure es correcta. Pero no es posible comparar la idea de "forma" vs. "sustancia" que plantea Saussure respecto de la teoría de Peirce, por tratarse de otro modelo teórico respecto del signo. Sin embargo es posible afirmar que en Peirce la semiótica se compone de "unidades diferenciables", pero no del modo en que lo plantea Benveniste, por ejemplo.
Para Peirce, significación es conocimiento, y en todo caso "sustancia" es aquello que existe y por lo tanto algo que puede ser conocido.
saludos

 

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