Carta Abierta a las autoridades
Carta Abierta al
Rector de la Universidad de Buenos Aires, Dr. Alberto Barbieri
al Consejo Superior de la
UBA
a
las autoridades del Ciclo Básico Común de la UBA, Lic. Jorge Ferronato y Dr.
Miguel De Luca
a la comunidad educativa
a
los interesados en la educación pública
Desde hace un año, y en coincidencia con el inicio de la nueva gestión
en el rectorado de la UBA del Dr. Barbieri, se han producido episodios de
extrema gravedad en el Ciclo Básico Común de la UBA, que afectan no solo la
vida institucional de esta unidad académica -reduciendo aun más sus ya de por
sí escasos espacios de participación democrática, producto de la falta de
institucionalización- , sino también la continuidad de diversos proyectos
pedagógicos, algunos de ellos de largo recorrido en la institución y de enorme
prestigio en todo el país.
Particularmente, en este caso queremos referirnos a la reducción, en
algunas sedes, y a la eliminación en otras, de los Talleres de Lectura y
Escritura de las cátedras de Semiología.
Estos talleres surgieron desde la Secretaría de Extensión en el origen mismo
del Ciclo Básico en el año 1985, con el fin de formar a los alumnos en la
lectura y escritura de textos universitarios.
Desde el año 1990, los Talleres se incorporan progresivamente a las
distintas sedes de la única cátedra de Semiología, cuya titular era la Dra.
Elvira Arnoux. En el año 2001 todas las sedes cuentan ya con 6 horas de dictado
semanal, constituyéndose así un proyecto pedagógico que integró en una materia
destinada al estudio del lenguaje un espacio de reflexión sobre las propias
prácticas de lectura y escritura de los alumnos. Los Talleres de Lectura y
Escritura tuvieron y tienen como objetivo formar lectores y escritores
críticos, capaces de desmontar los sentidos socialmente construidos. Para el
logro de esos objetivos resulta indispensable la articulación entre la
reflexión sobre la discursividad en general y sobre los discursos sociales (objetivo
priorizado en el dictado de las comisiones) y sobre el discurso escrito propio
y ajeno (objetivo priorizado en el taller).
Esta experiencia fue pionera en la Argentina y en toda América Latina
no solo por su impronta democratizadora de la cultura escrita sino además
porque propuso un cambio en el abordaje conceptual de la problemática que
encierra el pasaje de la escuela media a la universidad. Hasta entonces, las
respuestas a esos problemas se pensaban en términos de la enseñanza de
“técnicas de estudio”, y pasaron a concebirse como una propuesta de reflexión
sobre la discursividad social, el discurso de la cultura escrita y de la comunidad
académica. Este proyecto desde un inicio se planteó un objetivo integral:
proveer al alumno de una formación que le permita comprender la lógica de la
producción discursiva y sus sentidos sociales, como elemento indispensable para
el desarrollo del pensamiento crítico, lo cual excede el dominio de códigos
disciplinares o de normativas académicas. También fue una innovación pedagógica
en la UBA, en la postdictadura, la apertura de espacios curriculares con la
modalidad de taller, en la que en grupos reducidos los alumnos discuten sus
propias producciones e intercambian reflexiones con pares y expertos en las
características del discurso escrito. Con
el correr de los años se abrieron nuevas cátedras de Semiología en el CBC que
continuaron con modalidades propias el proyecto pedagógico.
Este se consolidó con la conformación temprana de un equipo de
investigación dirigido por la Dra. Arnoux que, desde que se implementaron en la
UBA los proyectos UBACyT en el año 1987 y hasta el día de hoy, continúa
llevando a cabo investigaciones sobre la cultura escrita en la universidad, sobre
las prácticas y representaciones de los alumnos acerca de la lectura y la
escritura en el primer ciclo universitario, sobre la problemática de la
escritura y la producción de conocimiento en los posgrados, entre otros.
Las cátedras de Semiología del CBC han sido y siguen siendo un
semillero de formación de profesores en la enseñanza de la lectura y la
escritura universitarias desde una perspectiva discursiva, en particular durante
la larga etapa en la que aún no existían instituciones de grado ni de posgrado
dedicadas a formar en esta especialidad. Y muy rápidamente nuestros equipos
docentes fueron requeridos para asesorar, para recibir consultas, para producir
materiales didácticos o para capacitar profesores por otras universidades
públicas y privadas del país, por instituciones terciarias, escuelas medias, que
ante problemáticas análogas también encararon la apertura de talleres de
lectura y escritura, que aún hoy se dictan entre las primeras materias que los
alumnos cursan en sus carreras de educación superior.
La preocupación por que las dificultades que puede plantearles a los
alumnos la cultura académica no se convierta en un factor de abandono de sus
estudios estimuló la puesta en marcha de numerosos posgrados para la formación
de especialistas en un abordaje discursivo de la lectura y escritura, como
también la creación de la sede argentina de la Cátedra UNESCO para la Lectura y
la Escritura en América Latina, en el año 1996, que hoy cuenta con 14 sedes en
todo el país.
Todo este recorrido ha sido desconocido desde el año 2014 por las
autoridades del CBC y del rectorado de la UBA, al abrirse nuevas cátedras de
Semiología sin talleres de lectura y escritura, a cargo de profesores ajenos a
las cátedras históricas de la institución y sin concursos. La novedad en el año
2015 es que se le quita a la cátedra Arnoux la sede de San Isidro, en donde se
crea la cátedra Vitale, también sin concurso, y se eliminan los talleres que
históricamente funcionaron en esa sede. A esto se suma una política constante
hacia las cátedras con talleres de no otorgamiento de suplentes ni de nuevos
nombramientos ante las bajas.
Como todo se llevó a cabo sin diálogo ni información de ningún tipo
hacia los titulares, los docentes y los alumnos –que desconocen las razones por
las que a algunos les toca cursar esta materia con 4 horas semanales y a otros
con 6- nos preguntamos:
¿Por qué el CBC se empeña en sacar los Talleres de
Lectura y Escritura? ¿Cuáles son los criterios pedagógicos en que se basa para
tomar esta decisión?
El Dr. Barbieri, al asumir su cargo en diciembre de 2013, manifestó en
un reportaje publicado por el diario Clarín (5/12/2013) su voluntad de “trabajar de manera democrática” por "una universidad
abierta y plural" y prometió “profundizar la articulación de la UBA con el
nivel secundario para atacar las falencias que traen los alumnos que egresan de
la escuela media".
Consideramos que las medidas
tomadas en el CBC no contribuyen al logro de estos objetivos. El autoritarismo,
las decisiones inconsultas, la falta de reconocimiento de las trayectorias
académicas de los equipos docentes, la absoluta ausencia de los procedimientos
institucionales habituales, como son los concursos para el otorgamiento de
cátedras, no fortalece la convivencia democrática. Y la supresión de los
talleres de lectura y escritura integrados a la reflexión sobre el lenguaje no
aporta a la articulación de la UBA con el nivel secundario.
¿Cuáles son entonces los argumentos para sostener esta
política? ¿Por qué quitar ese espacio de construcción de conocimiento? ¿En qué
modelo de universidad está pensando la UBA, en el que no hay lugar para los
talleres de Semiología? ¿Cómo imaginan los procesos de inclusión y justicia
social?
No lo sabemos, lamentablemente no lo sabemos, porque para saberlo se
hubiera necesitado un amplio debate en la comunidad educativa que no se dio; hubiera
sido necesario tener discusiones a las que nos hubiera gustado ser convocados
especialmente, pero que no se dieron; hubiera sido necesario que las
autoridades de la universidad explicitaran sus razones, pero esto tampoco
sucedió.
Finalmente, lo que sí sucedió es que en el listado de aulas de la Sede
San Isidro del CBC, hoy, a pocos días de comenzar el primer cuatrimestre del
año 2015, sorpresivamente, increíblemente, no existen más esas aulas para los
Talleres que pertenecían a la Cátedra de Semiología (Arnoux). No existen más
esos espacios donde los estudiantes eran invitados a pensar en su propia
escritura; no existe más nuestra tarea: explicar dónde se mira para interpretar
un texto, explicar por qué aprender a escribir es aprender a pensar.
A partir de todo lo expuesto, reclamamos:
-
Que se restituyan los Talleres de Lectura y
Escritura en la Sede de San Isidro y en todas las sedes y cátedras de
Semiología del CBC;
-
Que el CBC no desconozca a los profesionales que
han trabajado en el proyecto educativo de la institución durante casi 30 años y
los integre al debate sobre el futuro de la institución;
-
Que el CBC, junto con las autoridades de la UBA,
se comprometa en un debate con toda su comunidad sobre las políticas de
inclusión educativa que puede llevar adelante en este ciclo inicial.
Equipo de
profesores de Talleres de Lectura y Escritura, Cátedra de Semiología, año 2015,
Sede San Isidro
Cátedra
Arnoux de Semiología, Sede Ciudad Universitaria
Cátedra
Arnoux de Semiología, Sede Puán
Cátedra
Arnoux de Semiología, Sede Montes de Oca
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