sábado, 5 de noviembre de 2011

Acerca de “Los usos de la argumentación” de Stephen TOULMIN

Este autor lleva a cado una reflexión en torno al estudio de las variaciones de la racionalidad a través de los diversos campos en que ella tiene posibilidades de ejercitarse. Respecto de la argumentación propone una metodología de la secuencia racional que debe ser capaz de explicar el proceso por el cual los conocimientos pueden acrecentarse. El modelo que presenta define a la argumentación como un encadenamiento regulado de proposiciones en relación a las interacciones humanas que requieren de esta práctica discursiva, que descansa en un modelo “orgánico”: los procedimientos de justificación y los tipos de argumentación capaces de sostener la afirmación de posibilidad o de certeza, y las “leyes” que funcionan como permisos de inferencia o leyes de pasaje en el proceso argumentativo.




El esquema general que Toulmin analiza los elementos presentes en todas las tácticas racionales de justificación de las aserciones. El modelo de este autor observa la técnica por la cual un locutor brinda una justificación a una aserción que había sostenido y que es puesta en duda por su interlocutor. Una aserción razonable es aquella que puede afrontar la crítica, una aserción que el locutor es capaz de integrar a un esquema de procedimiento que se desarrolla según un número de etapas que el modelo pretende representar, captando la “forma” que presenta un discurso racional.



La “red argumentativa” muestra cómo de articulan los elementos esenciales de una argumentación. También muestra cómo las argumentaciones secundarias se acoplan a la argumentación principal. El esquema de tres términos “datos, garantía, conclusión” constituye el centro de la argumentación en el que se pueden relacionar lo otros componentes del esquema (“respaldo”, “excepción/restricción”) como argumentaciones secundarias que sostienen la argumentación principal, formándose así una red argumentativa que organiza los dispositivos destinados a fortalecer la argumentación central.



Toulmin analiza el “grado de verdad” que detenta una argumentación, sosteniendo que la verdad no construye un concepto binario (verdadero/falso) sino un concepto gradual. No se trata por ello de un modelo retórico sino vericondicional: no se trata de medir la verdad de un enunciado por el grado de adhesión que le brinda al auditorio sino por la verdad relativa que una argumentación posee, vinculándola con los criterios de apreciación vigentes en el dominio al que pertenece el enunciado-conclusión. Es por ello que este modelo relativiza la noción de auditorio, que no es considerado como un aspecto central del modelo como así tampoco la noción de locutor u orador.



Una argumentación entonces, constituye la exposición de una tesis controvertida, el examen de sus consecuencias, el intercambio de pruebas y de buenas razones que la sostienen y una clausura correcta o incorrectamente establecida. Toda argumentación se refiere a un campo argumentativo, es decir a foros de discusión que llevan a cabo reglas de procedimiento, técnicas de argumentación, tipos de pruebas, implicaciones prácticas que tienen lugar en las diversas prácticas sociales en donde se argumenta y se razona en común.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio