ENUNCIACION y tiempos verbales
TIEMPO
En un enunciado, expresar el tiempo significa localizar un acontecimiento sobre el eje antes/después con respecto a un momento temporal (T) que puede corresponder a:
1- Una determinada fecha
tomada como referencia en razón de su importancia histórica para una
determinada civilización (el nacimiento de cristo por ejemplo).
2- T 1, un momento inscripto en el contexto verbal: se trata entonces de referencia cotextual. Ejemplo: “Juan llegó dos días después”.
3- T 0, el momento de la instancia enunciativa: referencia deíctica. Ejemplo: “Juan llegó antes de ayer”.
2- T 1, un momento inscripto en el contexto verbal: se trata entonces de referencia cotextual. Ejemplo: “Juan llegó dos días después”.
3- T 0, el momento de la instancia enunciativa: referencia deíctica. Ejemplo: “Juan llegó antes de ayer”.
Los tiempos
verbales.
Existen algunos
usos de los tiempos verbales que generan perspectivas discursivas más o menos
ligadas a la voluntad del hablante, según el entorno verbal que lo acompañen o
el contexto en que se presentan.
No basta con distinguir entre elementos deícticos y no deícticos, hay que tener en cuenta también el enfoque temporal, es decir, según cómo el tiempo sea considerado, se lo puede interpretar como una repetición (cuántas veces), un punto (puntual, menos extensión, cuándo: "Juan corrió") o una duración (mayor extensión, cuánto tiempo: "Juan corría").
No basta con distinguir entre elementos deícticos y no deícticos, hay que tener en cuenta también el enfoque temporal, es decir, según cómo el tiempo sea considerado, se lo puede interpretar como una repetición (cuántas veces), un punto (puntual, menos extensión, cuándo: "Juan corrió") o una duración (mayor extensión, cuánto tiempo: "Juan corría").
Modalidad de
enunciación: incorporan a los participantes y sus roles:
-interrogativa: ¿Vino Juan?
-declarativa: Juan no ha venido
-exclamativa: ¡Cómo la quiere
Juan a María!
-imperativa: Juan, queréme un
poco
Modalidad de
enunciado:
lógica: Creo que va a
llover.
apreciativa: Siento que no se va
a animar
Observaciones sobre casos
temporales
El discurso epistolar (carta): el yo es interpretado por la firma. El tú es interpretado gracias a la indicación en el sobre. Los deícticos espaciales y temporales se decodifican, gracias a la fecha y lugar de enunciación dada en la parte superior de la carta.
El discurso científico: los textos teóricos son discursos que no parecen presentar, en la mayoría de los casos huellas de operaciones de determinación situacional. Puede aparecer un yo (que remite al autor), pero predomina el nosotros (autor + lectores). La segunda persona, generalmente está ausente. Los deícticos espaciales y temporales frecuentemente remiten a otras publicaciones. Como tiempo verbal predomina el presente con valor genérico.
Verbos: Presente y Futuro
El tiempo presente es a su vez tiempo base del discurso definido por su coincidencia con el momento de enunciación, y término no marcado del sistema indicativo. Por eso es polivalente: posee tanto un valor deíctico que lo opone a los otros tiempos pasados y futuros, como valor no temporal, ligado a su forma cero del sistema (tiempo cero de la enunciación).
El presente
genérico: es una forma a-temporal no se opone al pasado ni al futuro:
Ejemplo: textos teóricos, textos
jurídicos.
El presente histórico: es el
tiempo empleado en un relato, en lugar del pretérito indefinido. El locutor
narra como si comentara, pero con esto pierde profundidad.
Valores modales del tiempo
futuro
La combinación de la primera persona con el futuro, es a menudo interpretable como un acto de promesa.
La combinación de la segunda persona con el futuro, es generalmente comprendida como una orden, a veces como una predicción
La asociación de la tercera persona con el futuro recibe en general tres tipos de interpretación modal: necesidad y a veces posibilidad. La necesidad puede corresponder según los casos a una predicción o a una orden.
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