miércoles, 31 de octubre de 2012

POLIFONIA el caracter no unitario del discurso

  
Las marcas polifonicas

Desde el punto de vista de la enunciación, el sujeto de la enunciación no solo produce su discurso, sino que además incorpora las voces de otros enunciadores.

El concepto de polifonía supone interacción de voces dentro de una secuencia discursiva, la situación de diálogo de toda producción verbal, la orientación hacia el otro, que aparece con mayor o menor grado de explicitación en el texto.
La polifonía se produce a partir de diferentes recursos de los cuales solo se describiran los más relevantes para esta primera indagación en la materia. Uno de los mencionados recursos es la ruptura de la isotopía estilística, es decir, la pertenencia de un discurso o lengua a un determinado lecto, estilo o género se quiebra por la irrupción de fragmentos que remiten a variedades distintas. Este procedimiento genera efectos de sentido diversos, los cuales dependerán del funcionamiento global del texto. Pero siempre el contraste patentizará a partir del juego connotativo, la aprehensión ideológica de una u otra variedad.
Otro recurso polifónico es la transtextualidad, que se define como todo aquello que relaciona, manifiestamente o no, a un texto con otro. Se reconocen varios tipos, entre los cuales aquí interesa presentar, por un lado, la intertextualidad, la cual se entiende como relación de co-presencia entre dos o más textos. Sus formas más comunes son la cita, el plagio y la alusión. Se entiende por plagio un préstamo no declarado, pero literal, y por alusión, cuando para comprender plenamente un enunciado, se necesita de la identificación de la relación con el otro. Y por el otro, es importante también la hipertextualidad, es decir, la relación de un texto con otro anterior, del cual deriva por transformación o por imitación. La imitación es una transformación compleja e indirecta, que exige la constitución previa de un modelo de competencia genérica, capaz de engendrar un número indefinido de realizaciones miméticas. La imitación requiere de un dominio, al menos, parcial de lo que se desea imitar.

martes, 30 de octubre de 2012

clase 19.00 hs. comision 14311 suspendida

  
Hoy martes, la clase de la comision 14311 a las 19.00 hs. está suspendida.
La clase de la comisiòn 14310 a las 17.00 hs. se llevará a cabo normalmente.

lunes, 29 de octubre de 2012

pera pensar nuestra lengua (II)

Apuntes sobre la lengua que hablamos

Atrás en el recuerdo quedó la época en que algunas editoriales españolas "expurgaban" de regionalismos las obras de autores latinoamericanos con el pretexto de que sus lectores no los iban a entender ( Pedro Páramo y El llano en llamas , de Juan Rulfo, sufrieron este sorprendente procedimiento).

Hoy, con la publicación del monumental Diccionario de americanismos y con la incorporación al Diccionario general de muchas palabras usadas en América latina por sugerencia de algunas de las Academias de la región, la RAE parece haber expiado aquellos viejos pecados imperialistas.
De manera que el español, nuestro idioma, está hoy constituido por el aporte constante de los casi 500 millones de hispanohablantes, y esa realidad le ha permitido decir a Mario Vargas Llosa, hace pocos días, que es la lengua "más pujante" después del inglés.

Al conocer la noticia de que había ganado el I Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria en el Idioma Español, otorgado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes mexicano (Conaculta), Vargas Llosa llamó a hacer más en cuanto a la "circulación de libros y autores", porque así se permitirá mostrar "la riqueza, la variedad, la diversidad de nuestra literatura", y de apuntalar y fortalecer "el denominador común" que es el idioma, añadió.

En un reciente artículo publicado en el diario Página 12, el escritor Mempo Giardinelli, con dulzura, pero con firmeza, rebatió algunos conceptos de Don Mario, como lo llama: "Que me disculpen, pero no dejaré de insistir en que en nuestra América nosotros no hablamos «español» sino «castellano americano», el mismo que prefiguró Andrés Bello hace 200 años". Y agregaba Giardinelli: "Desde siempre, por generaciones, el nombre de nuestra lengua para hablar, leer y escribir, o sea el nombre del idioma de nuestra literatura -Bello dixit - fue castellano: «Se llama lengua castellana (y con menos propiedad española) la que se habla en Castilla y que con las armas y las leyes pasó a América, y es hoy el idioma común de los Estados hispanoamericanos»".

Para zanjar la cuestión, que sigue muy viva y cada tanto reaparece, recordaremos aquí una vez más el título de un libro del maestro Amado Alonso: Castellano, español, idioma nacional, escrito en 1938 para "indagar cuáles han sido y son sus nombres [los de nuestra lengua] y qué contenido espiritual tienen, qué fisonomía cultural reflejan y qué dirección de anhelos ha impulsado a los hispanohablantes a preferir uno u otro". Alonso -autor, junto con Pedro Henríquez Ureña, de la celebrada Gramática castellana - concluye en el final de su obra que "castellano y español nombran a un mismo objeto con perspectivas diferentes. El uso de uno u otro nombre tiene, pues, justificaciones diversas y ocasionales [?] Cada uno de los dos nombres designa con igual capacidad el mismo objeto, y cada uno por su lado es el más propio para expresar la diferente visión afectiva y valorativa que se haya tenido o se tenga del idioma".

En fin, que podemos usar uno u otro nombre, legalmente y según el espíritu que nos anime en el momento.

viernes, 26 de octubre de 2012

clase 17.00 hs. comision 14310 suspendida

Hoy viernes, la clase de la comision 14310 a las 17.00 hs. está suspendida.
La clase de la comisiòn 14311 a las 19.00 hs. se llevará a cabo normalmente.

jueves, 25 de octubre de 2012

para pensar nuestra lengua


Vargas Llosa, el español y el castellano

Mempo Giardinelli
(…) la pregunta que surge es de cuál lengua. Y si el propio Vargas Llosa celebra al “idioma español” porque “ha dado una literatura creativa, novedosa, que es traducida y conocida en otros mundos lingüísticos”, entonces cabe la discrepancia.

Que me disculpen, pero no dejaré de insistir que en nuestra América nosotros no hablamos “español” sino “castellano americano”, el mismo que prefiguró Andrés Bello hace 200 años (1).

La cuestión no es intrascendente. Hay una profunda diferencia ideológica en el asunto, que huele a neocolonización. Porque no se trata de discutir si es –como en efecto es– el segundo idioma más estudiado en el mundo después del inglés y el tercero más usado en Internet. No, la cuestión es que llamar aquí a nuestra lengua “español” es una forma contemporánea de cambiar el significado del idioma que nos une y nos expresa. Y digo contemporánea porque desde siempre, por generaciones, el nombre de nuestra lengua para hablar, leer y escribir, o sea el nombre del idioma de nuestra literatura fue castellano: “Se llama lengua castellana (y con menos propiedad española) la que se habla en Castilla y que con las armas y las leyes pasó a América, y es hoy el idioma común de los Estados hispanoamericanos”.

Fue por razones políticas y económicas muy recientes que España inició una sutil reconquista cultural americana. Desde hace unos veinte años, lenta y machaconamente, se nos fue imponiendo el nuevo nombre de nuestro idioma. El avance de empresas como Telefónica y otras en América, en los ’90, más la creación del Instituto Cervantes como avanzada política cultural de España en el mundo –lo cual para mí es incuestionable; no es eso lo que discuto–, estuvo al servicio de erosionar el prestigio del vocablo “castellano”. Y, además, ayudó en esa tarea la fácil traducción del gentilicio a las lenguas de los países desarrollados de Europa.

Desde luego que a esa reconquista de América también la facilitó la transnacionalización de las grandes casas editoriales argentinas, compradas casi todas por poderosos holdings españoles. Lo cual tampoco es cuestionable en sí mismo, quede claro. Pero sucedió, y hoy es inevitable ver que el desplazamiento de la identidad de nuestra lengua, a la par de la brutal crisis económica, social y cultural que vivimos hace una década, contribuyó a esa estrategia no inocente.

El castellano americano que hemos hablado por generaciones recogió tradiciones y fortaleció identidades en toda nuestra América. Esa lengua, de raíz castiza pero enriquecida con cocoliches, dialectos y el uso peculiar de millones de extranjeros, creó finalmente una cultura que se desarrolló y definió con un idioma común: el castellano de nuestra América. Rioplatense, andino, caribeño, pero castellano.

Así se escribió y así es leída la riquísima literatura latinoamericana. La que llegó a ser universalmente apreciada gracias a Borges, Neruda, Rulfo y Carpentier, entre muchos otros, y también gracias a Fuentes y Vargas Llosa, pero como producto del castellano americano y no como literatura en español.

El asunto tampoco es nuevo. Durante el primer gobierno peronista en los colegios secundarios argentinos se estudiaba “Lenguaje Nacional”, y luego se estudió “Castellano” a secas. Pero desde los cambios que impusieron ciertas modas pedagógicas neoliberales y las editoriales españolas, en los ’90, se impuso en nuestros ministerios y nuestras universidades un absurdo que padecen ya varias generaciones de estudiantes argentinos: una inexacta e imprecisa materia llamada “Lengua”, hoy popularizada a la par de la creencia de que hablamos “español”.

Bienvenidos sean los galardones literarios para maestros como Mario Vargas Llosa. Pero también digamos que sus obras son nuestras y son ejemplares porque, precisa y básicamente, las escribieron en el castellano americano que hablan y leen nuestros pueblos. No en español.

Bueno sería que ellos mismos, que lo saben, lo reconocieran.

(1)    En 2011 Giardinelli publicó en Página/12, a propósito de la inauguración del Museo de la Lengua en la Biblioteca Nacional, un artículo titulado “La lengua que hablamos”.

(adaptado por Oscar Amaya) 

Para leer la noticia completa

viernes, 19 de octubre de 2012

para pensar deícticos (con humor)

http://www.youtube.com/watch?v=wbqNyyVR4-Y

Para pensar ENUNCIACION


LA LENGUA CHEROKEE
La lengua cherokee distingue entre "tú y yo", "otra persona y yo", "algunas personas y yo" y "tú, una o más personas y yo". En castellano todas estas categorías se expresan mediante el pronombre "nosotros".

UBUNTU

Un antropólogo propuso un juego a los niños de una tribu africana. Puso una canasta llena de frutas cerca de un árbol y le dijo a los niños que aquel que llegara primero ganaría todas las frutas.
Cuando dio la señal para que corrieran, todos los niños se tomaron de las manos y corrieron juntos, después se sentaron juntos a disfrutar del premio.
Cuando él les preguntó por qué habían corrido así, si uno solo podía ganar todas las frutas, le respondieron: UBUNTU, ¿cómo uno de nosotros podría estar feliz si todos los demás están tristes?
UBUNTU, en la cultura Xhosa significa: "Yo soy porque nosotros somos."

miércoles, 17 de octubre de 2012

ENUNCIACION: los Deícticos

Teoria de la ENUNCIACION

Las huellas lingüísticas de la enunciación en el enunciado

La problemática de la enunciación se aboca a la búsqueda de los procedimientos lingüísticos con los cuales el locutor imprime su marca al enunciado, cómo se inscribe en él, implícita o explícitamente, y se sitúa en relación a su enunciado.

Estas marcas o huellas son, por una parte frases, palabras, o entonaciones particulares (entre otros indicios) que permiten analizar en un enunciado cómo el locutor selecciona, destaca, u omite entidades de la situación comunicativa, denominadas DEÍCTICOS. Por otra parte, también son marcas para ser interpretadas las valoraciones que el locutor hace del mundo, denominadas SUBJETIVEMAS, o también las valoraciones que destine a su propio discurso, afirmaciones, dudas, certidumbres, etc, designadas como MODALIDADES.

Un deíctico es una frase o una palabra, capaz de indicar la situación de enunciación de un hablante. Son ejemplos de deícticos algunos pronombres personales, demostrativos, adverbios, verbos, etc.

Los subjetivemas se expresan a través de ciertas frases y palabras, manifestando la valoración que el hablante realiza durante su enunciación, respecto de ciertos hechos u objetos del mundo, evaluación que puede ser positiva o negativa. Es así que cuando el sujeto de la enunciación debe verbalizar un referente determinado, al seleccionar las unidades léxicas que le posibilita el lenguaje, se enfrenta a dos opciones: o bien producir un discurso objetivo o bien un discurso subjetivo, en el que se asume explícita o implícitamente como fuente evaluativa de la información.

A partir de los rasgos semánticos, afectivo y evaluativo, de los elementos léxicos, se elabora una clasificación de subjetivemas: sustantivos peyorativos y elogiosos; adjetivos evaluativos y afectivos; adverbios modalizadores; verbos. En cuanto a los verbos, su análisis implica distinguir: ¿quién efectúa el juicio evaluativo?; ¿qué es lo que se evalúa?

En cuanto a las modalidades, éstas se encuentran estrechamente relacionadas con las estrategias enunciativas que provocan efectos de sentido. Se pueden distinguir tres grandes clases: modalidades de la enunciación, del enunciado y del mensaje. Las modalidades de la enunciación corresponden a una relación interpersonal, social y exigen una relación entre los protagonistas de la comunicación.

Cada enunciado puede recibir solo una modalidad de la enunciación: interrogativa, declarativa, imperativa o exclamativa. Las modalidades del enunciado caracterizan la manera en que el hablante sitúa su enunciado en relación con la verdad, la falsedad, la probabilidad, la certidumbre, la verosimilitud o en relación con juicios apreciativos: lo feliz, lo triste, lo útil, etc. Las primeras se denominan lógicas y las segundas apreciativas. Por último, las modalidades del mensaje tienen que ver con un valor modalizador de ciertas transformaciones sintácticas, como por ejemplo la transformación de un enunciado en voz pasiva o la relación tema-rema.


ENUNCIACION: El uso de PRONOMBRES

martes, 16 de octubre de 2012

Calendario académico

Parcial de taller: miércoles 7 y el jueves 8 de noviembre
2do. parcial: Semana del 12/11 al 16/11
Recuperatorios de primer o segundo parcial: Lunes 19/11 a las 9 hs. y a las 18 horas (sólo para estudiantes ausentes con certificado médico)
Fin de cuatrimestre: viernes 23 de noviembre
El examen final se tomará el 1/12 a las 9 hs. en Ciudad Universitaria, Pabellón III, Subsuelo, aula 316.

Para no olvidar:
 
Evaluación

Los alumnos deberán aprobar dos (2) evaluaciones parciales durante la cursada de comisión y 1 (una) evaluación del Taller de Lectura y Escritura. En el caso de que en dichas evaluaciones los estudiantes obtengan un promedio entre cuatro (4) y seis (6) puntos, deberán rendir, además, un examen final (en Ciudad Universitaria, Pabellón III, Subsuelo, aula 316).

Habrá un único examen recuperatorio que podrán rendir los alumnos que hayan estado ausentes, por razones de salud, en alguno de los dos parciales de comisión; la evaluación estará a cargo de la coordinadora de la materia; para justificar la ausencia se deberá presentar certificado médico de hospital público.

Aclaración: es condición para la aprobación de la materia no quedar libre por inasistencias en el taller, ni obtener en el mismo una nota inferior a 4 (cuatro).

Régimen promocional: podrán promocionar la materia, es decir, no deberán rendir el examen final, los alumnos que obtengan como promedio de las 3 evaluaciones una nota mínima de siete (7).

ENUNCIACION

La producción lingüística puede considerarse como un acto en cuyo transcurso las frases se actualizan asumidas por un locutor particular, en circunstancias espaciales y temporales precisas. No se entiende por enunciación el fenómeno físico de la emisión o la recepción del habla sino a los elementos que pertenecen al código de la lengua y cuyo sentido, sin embargo, depende de factores que varían de una enunciación a otra, por ejemplo el uso de las palabras "yo", "usted", "aquí", "ahora", etc. Lo que la lingüística retiene es la huella del proceso de enunciación en el enunciado. "Yo" designa a la persona que habla en este momento, en este lugar.

Los primeros elementos constitutivos de un proceso de enunciación son:
el locutor, el que enuncia; y
 el alocutario, aquel a quien se dirige el enunciado.

Ambos se denominan indiferentemente interlocutores. A partir de aquí se puede concebir a la organización de las formas lingüísticas indiciales de dos maneras, según se tomen como base categorías gramaticales (como los pronombres personales, demostrativos, tiempos verbales) o semánticas (como las indicaciones de tiempo y lugar o las modalidades).

La enunciación siempre está presente de una manera u otra en el interior de un enunciado; las diferentes formas de esta presencia, así como los grados de su intensidad, permiten crear una tipología de los discursos como el de un discurso centrado en el locutor (autobiografía, relato de un paciente) a un discurso organizado en torno al alocutario (publicidad, política).

(adaptado de Ducrot y Todorov “Diccionario enciclopédico de las ciencias del lenguaje”)

Para pensar desde HALL (II)

lunes, 15 de octubre de 2012

Para pensar desde HALL


así es y así lo cuentan...

Ideología periodística (de cierto periodismo):
“nunca dejes que la realidad te arruine una buena nota”



Stuart HALL

Nace el 3 de febrero de 1932 en Kingston, Jamaica. Teórico de los estudios culturales y sociólogo. En 1968 se convierte en director del Centro Contemporáneo de Estudios Culturales y permanece hasta 1979. Es considerado uno de los más importantes difusores de los estudios culturales. En 1979 se convirtió en profesor de sociología en la Open University. En 1997 se retiró de dicha universidad.

Modifica la orientación de los estudios culturales de una visión humanista inspirada en estudios literarios, al paradigma estructuralista inspirado en el psicoanálisis y la teoría marxista.

Una de las influencias teóricas más relevantes para Hall fue la del filósofo francés Louis Althusser; principalmente por su estudio sobre los Aparatos Ideológicos del Estado.
Este sociólogo concibe a la cultura como un elemento que promueve la dominación y la resistencia. Define a la cultura como los significados y los valores que emergen entre grupos y clases sociales diferenciados, sobre la base de sus condiciones y relaciones históricas dadas, a través de las cuales "manejan" y responden a las condiciones de existencia. La cultura entendida como entretejido con todas las prácticas sociales (forma común de actividad humana).

Propone un modelo de codificación-decodificación del discurso mediático: el texto mediático se encuentra a medio camino entre sus productores (codificador del significado) y el público (decodificador del significado) según una situación social y marco de interpretación completamente diferentes.

Ideología emitida versus ideología recibida (quienes por elección o empujados por las circunstancias interpretan de otra manera los mensajes). El receptor se convierte en consumidor y productor de su propia cultura, deja de ser sólo un ente pasivo y comienza a actuar con su medio.

Hall plantea una teoría de las representaciones: las representaciones sirven como conexión entre significados y lenguaje con la cultura. Según este autor, representación se define como "usar el lenguaje para decir algo con significado o representar el mundo de una manera significativa para otras personas". Es la producción de significados que se da por medio del lenguaje.

Hall ha realizado diversos estudios sobre la influencia de los medios de comunicación en problemas sociales como las crisis de seguridad. Sus trabajos y estudios, que muestran el vínculo entre prejuicio racial y los medios han sido de mucha importancia para fundar nuevos caminos de los estudios culturales contemporáneos.

 

sábado, 13 de octubre de 2012

Acerca del texto de HALL

PROCESO DE INTERCAMBIO COMUNICATIVO
Articulación de diferentes prácticas sociales conectadas entre sí


CODIFICACION   MENSAJE   DECODIFICACION

Productos
Formas discursivas
Pasaje de formas:
producción-circulación-distribución-------consumo-reproducción

estruct. significativas 1(codif.) estruct. significativas 2 (decodif.)

códigos (codif.) códigos (decodif.)

gramáticas(codif.) gramáticas (decodif.)

reglas discursivas(codif.) reglas discursivas (decodif.)

estructuras de entendimiento (codif.) estructuras de entendimiento (decodif.)

relaciones de producción (codif.) relaciones de producción (decodif.)

infraestructura técnica (codif.) infraestructura técnica (decodif.)



Toda sociedad clasifica al mundo a través de su lengua, lo que constituye un orden cultural dominante, no determinante. Existen una serie de dominios discursivos que se encuentran jerárquicamente organizados, es decir, una estructura de discursos dominantes conformados por un conjunto de creencias, prácticas y significados que establecen límites, pautas y restricciones para la decodificación, es por ello que intentarán guiar la interpretación y decodificación de los mensajes.


COMUNICACION DE MASAS (a propósito de HALL)

COMUNICACION MASIVA
Comunicación de naturaleza social e industrial de los medios entendidos comúnmente como periódicos, revistas, cine, televisión, radio y aviso publicitarios, así como libros de ficción o no ficción de temáticas generales y populares, y música industrial de géneros como el pop, principalmente.
Puede definirse a este término como la práctica y el producto destinados a suministrar entretenimiento para el ocio e información a una audiencia desconocida, a través de una alta tecnología financiada por corporaciones, producida industrialmente y regulada de modo diverso por el Estado; estos entretenimientos e informaciones constituyen mercancías que se consumen privadamente por medio de los medios de prensa, pantallas, audio y emisiones abiertas.

(adaptado de O´Sullivan, T.; Hartley, J. y otros. “Conceptos clave en comunicación y estudios culturales”. Buenos Aires, Amorrortu eds.)

jueves, 11 de octubre de 2012

Semana de "La raza"


 Ellos vinieron, nos encubrieron
y aquí encontraron dioses que danzan
y nos dijeron "cerrá los ojos, dame la tierra, tomá la biblia".
Huelga de amores, huelga de amores,
huelga de amores en el paseo las flores.
Patriotas importados, nativos sin oreja.
La muerte grita: tierra! y el canto chacarera.
Y nos dijeron "tiempo es dinero y en esta tierra sos extranjero".
LA HISTORIA ESCRITA POR VENCEDORES
NO PUDO HACER CALLAR A LOS TAMBORES.

CALIFICACIONES PRIMER PARCIAL

COMISION 14311

BERDEAL 8
CAGIOLO 6
CORDOBA Agustina 7,50
CORDOBA Flavia 8,50
GONZALEZ 7,50
MAYORGA 6
MONTECINOS 7
NAVAVECKIS 3
OJEDA 8
QUIROZ 5
SANTOS 7,50
TORRES 7
UTGE PERRI 7

CALIFICACIONES PRIMER PARCIAL

COMISION 14310

ACOSTA 4
ARANCIBIA LOTTI 7
BIGLIA 7
FABIO 4
FONTENLA 7
GARCIA Amparo 8
GUERRIERI 6
HERRERA 5,50
LIAS 5
MARTINEZ LUNA 6,50
MASCAROS 6
MEZA 9
PASSARELLA 7,50
PETITO 4
RAMOS 6
ROBLES 6
RODRIGUEZ Vanesa 5,50
RODRIGUEZ CARDENAS 7
SERONI 7,50
SHEARER 8
SPALLONE 3
VALDEZ 6

miércoles, 10 de octubre de 2012

Taller de la comision 14310

Este miércoles 10 de octubre, de 17.00 a 19.00 hs. la profesora Paula Salerno no asistirá al espacio de Taller por cuestiones laborales.


¿Quién fue Pierre Bourdieu?

  
Nacido en Denguin, en un hogar pobre de una aldea de los Pirineos al sur de Francia en 1930, Pierre Bourdieu falleció a la edad de 71 años en un hospital de París en 2002 víctima del cáncer, mientras seguía corrigiendo los trabajos de sus colaboradores. Estudiante de Letras, profesor en Argel, París, Lille y Princeton, ocupó el puesto de Profesor Titular de la cátedra de sociología en el Colegio de Francia desde 1981 hasta el momento de su muerte y fue director del Centro de Sociología Europea. Dirigió las revistas Actes de la recherche en sciences sociales, Liber(que priorizó la representatividad política y cultural de autores de muchas lenguas y tradiciones interesados en repensar los colapsos de sus naciones) y Raisons d´agir (razones para actuar), esta última fundada con el propósito de “destruir la frontera entre trabajo científico y militantismo, rehabilitando la polémica”. No hay democracia efectiva sin un contrapoder crítico, afirmaba, convencido de la necesidad de disolver la división entre la objetividad del investigador científico y la convicción subjetiva del militante político.

Fue constante su análisis sobre el mundo al que pertenecía, el campo intelectual: “los intelectuales suelen reservar sus conocimientos para escribir papers que leen veinte personas. Hay que liberar la energía crítica que está encerrada en las torres de marfil. Muchos de los temas investigados son producidos por las propias instituciones que financian las investigaciones. Y el poder no paga por estudiar el poder, sino para mejorar los efectos de dominación. En vez de estudiar problemas impuestos, habría que crear un campo de conocimiento autónomo”. Bourdieu sostenía que ser un intelectual crítico significaba ser capaz de someter los propios enunciados a pruebas de legitimidad, es decir, colocar el saber construido también como un objeto de conocimiento. Bajo el título Los intelectuales y el poder(1991) colocó a los pensadores en el mismo “cajón” que a la clase dominante, donde insistió en su idea de que los intelectuales que se resignaban a la ideología del neoliberalismo reforzaban la idea de que el conocimiento y el saber pertenecen exclusivamente a una elite. Su preocupación por lo que observó como una pérdida del mundo intelectual frente a los medios de comunicación de masas y ante las variadas formas que adquieres el poder económico internacional y sus distintas implementaciones políticas locales, lo llevó a proponer la creación de una “internacional intelectual” donde participaron activamente numerosas personalidades de la cultura.


Entre sus muchas preocupaciones se destacó la de analizar la desigualdad y la distinción de clases sociales. Ya desde su trabajo de campo sobre la urbanización en Argelia en 1958, Bourdieu se había comprometido a revelar los modos subyacentes de dominación de clases en las sociedades capitalistas, tal como aparecen en los más diversos ámbitos sociales (la educación y el arte, entre otros). Planteaba que “los efectos de dominación simbólica son muy difíciles de resistir. Son fenómenos cuasi religiosos que atraviesan el inconciente, la forma de presentar el cuerpo y la propia imagen que se tiene de sí mismo”. En la década del ´60 participó en el agitado clima intelectual de la época con una serie de trabajos que abarcaron los temas de la cultura, el arte, la política, la educación y el lenguaje, entre otros. Con su trabajo Los herederos, publicado en 1964 junto con Passeron, presentó un análisis sobre el medio estudiantil queformulaba una crítica fundamental a la enseñanza superior francesa, convirtiéndose por ello en una de las referencias de las revueltas de mayo de 1968.
 
Sus investigaciones finales, interrumpidas por su muerte, estuvieron abocadas al estudio de la estructura social de la economía, algo que produjo la radicalización de sus posiciones políticas, comprometiéndose cada vez más con las víctimas del neoliberalismo, al que entendía como un programa de destrucción metódica de los colectivos. En 1998 publicó en el periódico Le Monde el manifiesto “Por una izquierda a la izquierda de los izquierdistas”, en el que acusó al gobierno izquierdista de llevar a cabo una política derechista. “Los movimientos sociales deben presionar a Estados y gobiernos y garantizar el control de los mercados financieros y la distribución justa de la riqueza de las naciones”, advertía. El autor de “La miseria del mundo” (una recopilación de testimonios de obreros, profesores, periodistas, policías, trabajadores temporarios y jóvenes habitantes de los suburbios pobres) preocupado por las desigualdades crecientes, afirmaba con énfasis: “si sé que ocurrirá una catástrofe y no lo aviso, estoy cometiendo algo parecido al delito de no asistir a una persona en peligro. A veces temo que la gente se despierte cuando sea demasiado tarde”.

Reflexionando sobre su trayectoria, en sus últimos tramos de trabajo afirmó: “cuanto más envejezco, más me siento empujado hacia el crimen. Transgredo líneas que antes me había prohibido transgredir”, refiriéndose a sus compromisos intelectuales. El sociólogo francés estaba reconociendo que durante años había sido “víctima de ese moralismo de la neutralidad, del no implicarse, de la no-intervención del científico, como si se pudiese hablar del mundo social sin ejercer la política”. Bourdieu la ejerció en las aulas, en los libros y hablando ante los auditorios más diversos: huelguistas, personas sin domicilio fijo, cárceles, hospitales, campesinos. Sus ataques contra los sistemas sociales desestructuradores y la globalización no admitieron concesión alguna: “el fatalismo de las leyes económicas esconde en realidad una política. Pero se trata de una política paradójica porque apunta a despolitizar: es una política que, liberándolas de todo control, apunta a darles a las fuerzas económicas un poder fatal. Al mismo tiempo, esa política busca obtener la sumisión de los gobiernos y de los ciudadanos a las fuerzas económicas y sociales liberadas mediante ese método”. Pesimista pero al mismo tiempo comprometido, llevó tempranamente a cabo un modelo de pensamiento y acción destinado a “objetivar” el desarraigo y la soledad social a las cuales las leyes del mercado arrojarían a millones de individuos, como sigue sucediendo hasta hoy. “Para cambiar el mundo–afirmó en una conferencia en 1986- es necesario cambiar las maneras de hacer el mundo, es decir, la visión del mundo y las operaciones prácticas por la cuales los grupos son producidos y reproducidos”.

Entre su profusa obra –alrededor de 25 libros publicados- pueden consultarse sus obras disponibles en castellano, relacionadas a la unidad III del Programa de Estudios: La distinción (Taurus, 1988); El oficio del sociólogo (siglo XXI, 1987); Razones prácticas (Anagrama, 1991), La reproducción; Capital cultural, escuela y espacio social (siglo XXI, 1997); Los herederos. Los estudiantes y la cultura (siglo XXI, 2003); El sentido práctico (Taurus, 1991); Cosas dichas (Gedisa, 1988)de la que se sugiere especialmente su conferencia Lectura, lectores, letrados, literatura ; Las reglas del arte (Anagrama, 1995), Sociología y cultura (Grijalbo, 1990) de la que se sugiere especialmente su conferencia El mercado linguístico ;Creencia artística y bienes simbólicos (aurelia rivera,2003); Intelectuales, política y poder (EUDEBA, 1999); Sobre la televisión (Anagrama,1997) y ¿Qué significa hablar? (Akal, 1985).

Oscar Amaya

lunes, 8 de octubre de 2012

Taller de la comision 14.310


Este miércoles 10 de octubre, de 17.00 a 19.00 hs. la profesora Paula Salerno no asistirá al espacio de Taller por cuestiones laborales.

Acerca de la obra de Pierre BOURDIEU

Este autor caracteriza al lenguaje como instrumento de acción y poder, explicitando la falacia de considerarla como constituida por palabras neutras u objetivas. El lenguaje no es “inocente” en la medida en que produce el reconocimiento de las autoridades legítimas al favorecer el desconocimiento de la arbitrariedad en que se sustentan. Según este autor, los dominados no podrán constituirse como grupo para movilizarse y movilizar las energías que potencialmente poseen, si no son capaces de poner en cuestión las categorías de percepción del orden social existente. El lenguaje es, en este sentido, expansión del orden que pretende la sumisión frente a las desigualdades sociales existentes.

La mirada de Bourdieu sobre la cultura se constituye como una teoría del poder simbólico, es por ello que los símbolos son caracterizados como instrumentos de conocimiento y comunicación que hacen posible el consenso sobre el sentido del mundo, promoviendo la integración social. Por consiguiente, plantea que no hay relaciones de comunicación o conocimiento que no sean inseparablemente, relaciones de poder. “El poder simbólico es un poder de hacer cosas con palabras”, afirma. En el tópico específico del lenguaje, se propone analizarlo como un conjunto de modos de distribución y producción simbólica de lugares sociales. El lenguaje es pensado por este autor como una de las formas en que se constituye el saber, a través del vínculo entre lo material y lo simbólico, tanto en prácticas como en discursos. Es por ello que lo concibe como instrumento de acción y de poder más que un objeto del intelecto.

En tanto que a la comunicación, la caracteriza no como un espacio de libre intercambio, sino con condiciones de instauración por parte de los hablantes que detentan un determinado poder en situaciones específicas de intercambio simbólico, es decir, relaciones de fuerza simbólica. Los productores y los productos lingüísticos no son iguales, afirma, sino que están determinados por la existencia de privilegios de ciertos hablantes con respecto a otros: la posición que detenten en la estructura social. Las situaciones lingüísticas producen efectos de dominación, es decir, relaciones e interacciones entre los hablantes conformes a las leyes objetivas del mercado lingüístico.

La estructura del campo lingüístico debe pensarse como un conjunto de transacciones, que constituyen una expresión particular de la estructura de relación de fuerzas entre los grupos que poseen diferentes competencias, que en situación de pugna se tornan una forma de capital simbólico. En palabras de Bourdieu: “una lengua vale lo que valen los que la hablan”. Es por ello que se aparta de la lingüística estructural (Saussure) y la de corte chomskyano, ya que a su entender excluyen toda investigación que relacione la lengua con la etnología, la historia política de los hablantes e incluso la geografía del ámbito en que la lengua se habla, dimensiones consideradas centrales para Bourdieu. En efecto, son las condiciones sociales de producción, reproducción y de utilización de los enunciados de la lengua el objeto de estudio para él.

El lenguaje entonces, es abordado para su análisis como una praxis, que se realiza a través del habla, que despliega estrategias discursivas que se refieren al dominio de sus condiciones de utilización, que permiten producir discursos adecuados a situaciones sociales determinadas. Para este sociólogo, el signo sólo tiene existencia dentro del modo de producción lingüístico concreto. Las transacciones lingüísticas particulares dependen de la estructura del campo lingüístico, expresión de cómo se estructuran las relaciones de fuerza entre los grupos que poseen diversos capitales de autoridad, que no pueden ser reducidos a las meras competencias lingüísticas.

“Una ciencia del discurso –afirma Bourdieu- debe establecer las leyes que determinan quién puede (de hecho y de derecho) hablar, a quién y cómo, es decir, determinar las condiciones de instauración de la comunicación”. También “debe determinar el contexto social en el cual la comunicación se instaura, y en particular, la estructura del grupo en el cual se lleva a cabo. Debe tener en cuenta no sólo las relaciones de fuerza simbólica que se establecen en el grupo, sino las leyes mismas de producción del grupo que hacen que algunas categorías estén ausentes. Estas condiciones ocultas son determinantes para comprender lo que puede decirse y lo que no puede decirse en un grupo”.

Este contexto social es denominado por Bourdieu mercado lingüístico, es decir, una “situación social determinada más o menos oficial y ritualizada” donde un hablante “produce un discurso dirigido a receptores capaces de evaluarlo, apreciarlo y darle un precio”. Así, este mercado posee “leyes de determinación de los precios que hacen que todos los productores de productos lingüísticos, de hablas, no sean iguales”. Las relaciones de fuerza que lo dominan (que trascienden la situación y son irreductibles a las relaciones de interacción) “provocan que ciertos productores y productos tengan un privilegio de entrada”.

En la siguiente tabla, se presenta la operatoria de sustitución de conceptos propuesta por BOURDIEU, que implica el pasaje de una concepción lingüística a otra sociológica respecto del análisis del lenguaje:


concepción lingüística                               teoría del
                                                                      poder
                                                                      simbólico


lengua
lengua legítima
locutor
locutor legítimo
comunicación
relaciones de fuerza simbólica
Interacción simbólica
transacción de bienes simbólicos
sentido de los enunciados
valor y poder del discurso
competencia lingüística
capital simbólico
situación o contexto
mercado lingüístico
gramaticalidad
Aceptabilidad


Es por ello que este autor sostiene que una ciencia del lenguaje debe tener como objeto de estudio “el análisis de las condiciones de producción de un discurso no sólo gramatical, no sólo adaptado a la situación, sino también y sobre todo aceptable, recibible, creíble, eficaz o simplemente escuchado, en un estado dado de las relaciones de producción y circulación” de los discursos.

Oscar Amaya


viernes, 5 de octubre de 2012

Acerca del Modelo de KERBRAT-ORECCHIONI

  
Reformulación del modelo de Jakobson según Kerbrat

Sobre este modelo la lingüista francesa Catherine Kerbrat-Orecchioni ha realizado una reformulación con el propósito de interpretar la complejidad del hecho comunicativo. Esta reformulación no se relaciona específicamente con las funciones del lenguaje en la comunicación, sino con los factores del circuito, produciendo una nueva perspectiva para comprender cómo se construyen y se interpretan las comunicaciones verbales presenciales y no presenciales, las comunicaciones escritas y las sostenidas por soportes eléctricos y electrónicos.

Para ello analiza críticamente la noción de código que plantea el lingüista ruso. Según ella, es inexacto que los dos participantes de la comunicación, aun si pertenecen a la misma comunidad lingüística, hablen exactamente la misma lengua, y que sus competencias se identifiquen con el castellano de todo locutor o alocutario. Con esto quiere significar que la comunicación no se funda sobre un código único compartido por ambos participantes de la comunicación, sino que cada participante posee su propio idiolecto, que puede ser o no compatible con otro. De este concepto se derivan: cronolecto, la lengua utilizada por las diferentes edades: infantes, adolescentes, y adultos. Sociolecto, que depende del grado de escolaridad. Dialecto, que se relaciona con las diferentes lenguas regionales: castellano rioplatense urbano porteño, castellano rioplatense urbano cordobés, o castellano rioplatense rural, son algunos de los ejemplos. Kerbrat plantea que el código no es absolutamente externo al sujeto, sino que éste lo construye a partir de todas sus competencias, es decir del conjunto de todas sus posibilidades lingüisticas, para codificar y decodificar mensajes. Esto significa que el individuo va adquiriendo la lengua, a medida que va aprendiendo nuevos conceptos, y ampliando así, su repertorio lingüístico.

También resulta necesario entender el concepto de “competencias”, que poseen tanto el emisor como el receptor: aquellos saberes y conocimientos en relación al instrumento comunicativo, a diversos temas y objetos de discurso. Es decir, son diferencias que existen entre los participantes de una comunicación respecto de la adquisición de bienes simbólicos y culturales. Las dificultades y facilidades ante distintas circunstancias se deben a las competencias que se poseen de modo suficiente, fragmentario o nulo. La adquisición de competencias por parte de los hablantes es permanente y se lleva a cabo de diferentes modos, y tienen que ver con:

-hábitos y comportamientos,
-experiencias propias y ajenas,
-relaciones sociales, grupales, etc.

Por ejemplo: el código de la lengua es potencialmente común a todos los hablantes, pero algunos lo utilizan más adecuadamente que otros, según la situación en que se encuentren y por las que hayan atravesado, ya que el lenguaje se aprende en situación, es decir, bajo condicionamientos o restricciones que impone la misma práctica. Esto significa que no todos los sujetos poseen el mismo conocimiento de la lengua ni la misma experiencia, ni tampoco la utilizan de la misma manera, ni hablan o interpretan del mismo modo. Es decir, algunos poseen mayor o menor conocimiento que otros para la codificación y la decodificación de los mensajes.

Componentes del nuevo esquema

-Las competencias lingüísticas son los conocimientos de la gramática de la lengua, es decir, sobre la correcta formación de enunciados de la lengua. La competencia comunicativa incluye a la anterior y la pone en circulación junto con otros saberes o conocimientos de una misma comunidad linguística.

-Competencias no linguísticas en la comunicación, es decir, las paralinguísticas: el lenguaje que no utiliza solamente palabras sino gestos, miradas, mímica, etc., que inciden en la codificación de los mensajes.

-Competencias cultural e ideológica. La primera reúne los conocimientos que se poseen en relación con el mundo, es decir, las facilidades o dificultades para interpretar el universo simbólico. En la competencia ideológica, además del universo simbólico, se llevan a cabo una serie de procedimientos que permiten la interpretación y la evaluación de dichos objetos: al conjunto de actitudes interpretativas y evaluativas.

-Determinaciones “psi”. Las competencias anteriores están atravesadas por un conjunto de determinaciones individuales de las que tampoco el hablante es completamente conciente, y que pueden alterar en diferentes sentidos los mensajes y la interacción comunicativa. Se trata de las determinaciones “psi”: componentes psicológicos, psicoanalíticos y/o psiquiátricos. No es una competencia que el participante adquiere, sino una determinación a la que se está sujeto.

-Restricciones del universo del discurso. Para comprender el modelo con las competencias es necesario referirse a las restricciones del universo del discurso, que operan como filtros en el discurso, en el sentido de que limitan lo que puede y debe ser dicho según la situación de inscripción de los enunciados. Es posible hablar de restricciones de género discursivo (Bajtín), es decir de tema, estilo, léxico o de tipologías discursivas; que actúan como filtros. En términos generales, los tipos de textos son componentes del género y del discurso, como la conversación o la argumentación. El relato por ejemplo, pertenece a la novela y a la crónica periodística; se trata de una dimensión textual o lingüística relacionada con la competencia lingüística.

Los tipos de discurso son los géneros discursivos que pueden estar compuestos por tipos de textos en común. Ellos engloban géneros: el discurso periodístico está compuesto por la crónica, el editorial, la entrevista, la nota de opinión. El discurso literario, por la novela, el cuento, la poesía, el teatro o el ensayo. El universo de discurso constituye una dimensión institucional o social, relacionada con las competencias culturales e ideológicas.

Estos son, en breve síntesis, los componentes para formalizar los modelos de producción y de interpretación de los mensajes. Se trata entonces, de un esquema que reformula Kerbrat-Orecchioni del de Jakobson, en el que estos modelos hacen funcionar la codificación y decodificación de los mensajes bajo las leyes que regulan las diversas competencias.


Bibliografìa para las próximas clases. MODULO 2

Hoy viernes 5 abordaremos KERBRAT-ORECCHIONI. La enunciación de la subjetividad en el lenguaje.
cap. I punto 1. La comunicación linguística. 1.1. el esquema de Jakobson 1.2. crítica de este esquema
1.3. reformulación del esquema de la comunicación 1.4. autocríticas.

La semana próxima:

-Pierre BOURDIEU. El marcado linguístico.
-Stuart HALL. La hegemonía audiovisual (en La Mirada Oblicua)


miércoles, 3 de octubre de 2012

Carta pública a los docentes y estudiantes de la UBA‏

La Asociación Gremial Docente de la UBA en CONADU Histórica está haciendo circular esta carta. Se transcriben a continuación los aspectos sustanciales de la misma.


¿Cuáles son nuestros reclamos?

La reapertura de la paritaria salarial. En abril de este año, el gobierno y los aparatos burocráticos cerraron una pauta del 20,5%, en tres cuotas, cifra muy por debajo del índice real de inflación e incluso de los incrementos otorgados a otros gremios o aplicados para actualizar el salario mínimo vital. El 20,5% fue rechazado masivamente en miles de respuestas docentes a la consulta nacional de la CONADU Histórica y en las universidades más grandes de la otra federación. Por eso calificamos al acuerdo como el acta de la vergüenza. Ni los firmantes pudieron defenderlo. La FAGDUT (UTN) firmó, a pesar del rechazo de más del 70% de los más de 2000 afiliados a los que encuestó. Otro de los firmantes (Conadu/Feduba) se esforzó por embellecer el acuerdo salarial (cuando los docentes de las universidades de Córdoba, San Luis, Río Cuarto y Rosario lo rechazaban también masivamente) fabulando una conquista adicional: la carrera docente ¿Fue así?

Seguimos reclamando estabilidad laboral y carrera docente. Más del 70% de los docentes de la UBA son interinos. Una inestabilidad permanente que se padece en julio y diciembre a la hora de ser (o no) renovado en el cargo y con la misma designación. Ningún trabajador ?salvo en negro- soporta una situación de tamaña precariedad laboral. ¿Cómo alguien puede programar su vida académica (y su vida) en estas condiciones?
Las paritarias nacionales sobre carrera docente con el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) están empantanadas. El CIN, integrado por los rectores de las UUNN, ya manifestó que toda la discusión va a estar encorsetada, dado que todo acuerdo nacional sobre carrera docente tendrá que adecuarse a los estatutos vigentes de cada Universidad. ¿Quiénes lo adecuan? Sus autoridades. Imaginemos lo que puede resultar en la UBA. Además, los rectores ya expresaron que no están dispuestos a abrir el debate sobre la estabilidad laboral de los interinos actuales. Después de 2, 5, 10 y hasta 25 años de interinato ¿pretenden que vayan a un concurso abierto de oposición como si ingresaran por primera vez a la docencia? Ni se proponen abrir un debate sobre planta docente. Entonces, ¿cómo se incorporan los nuevos? ¿A través de una guerra del cerdo? El CIN (pese a que hay modelos de carrera docente que avanzan progresivamente en reconocer la estabilidad) va por eso.
En la UBA, la AGD y otras representaciones sindicales fuimos convocadas por la Secretaría Académica para abrir una ronda de consulta sobre los reglamentos de concursos de auxiliares. Una representación gremial (Feduba) promocionó este encuentro como un avance de su gestión hacia la carrera docente y como resultado directo de la firma del acta de abril. ¿Es un avance? No. El Rectorado manifestó que quiere avanzar en la unificación de los distintos reglamentos de concursos existentes, no tomando a los más avanzados en el reconocimiento del docente en ejercicio (Sociales, desconocido por el Rectorado, y Filosofía y Letras). El reglamento al que aspiran no se orienta a garantizar estabilidad laboral alguna.
La AGD fue el único sindicato en plantear que toda discusión debía incluir a los universitarios y los preuniversitarios (estos últimos vienen luchando por el reconocimiento de los jurados y por una grilla que reconozca el trabajo docente de los interinos) y garantizar la estabilidad (en el marco de una carrera docente con evaluaciones periódicas y actualización/formación gratuitas) de los docentes interinos pre y universitarios con más de dos años de antigüedad.

Exigimos salario a los docentes ad honorem. Tras la larga lucha del 2005 conquistamos más de 3000 cargos con salario para los docentes (2400 para la UBA). Se trataba -así lo firmó el Ministerio de Educación en el acta acuerdo- de la primera etapa del programa (el PREDAH). Pero fue la única etapa hasta el momento. Así como antes del 2005 las autoridades universitarias negaban la existencia de los ad honorem, ahora quieren hacernos creer que ya no hay problema alguno. Para que no haya más ad honorem en las facultades limitan nuevos nombramientos generando, en los hechos, no designados.
La AGD lanza una gran campaña contra el trabajo gratuito en la UBA. Por eso convocamos a una asamblea de ad honorem para el jueves 11, en el marco del paro. Debemos retomar el empadronamiento de cada compañera/o, desnaturalizar la figura del ad honorem, movilizarnos colectivamente en cada facultad, promover proyectos para que el Rectorado y el Ministerio de Educación garanticen una partida especial.

Contra las cesantías y por el derecho de los docentes que cumplieron 65 años a permanecer en sus cargos por cinco años más. Una representación gremial (Aduba) anunció -el mismo día en que se produjeron las cesantías de julio- que todo estaba resuelto. Otra (Feduba) se proponía analizar cada caso y denunciaba el tema en la OIT. Entonces ¿está todo resuelto? Ni por asomo. Los docentes de la UBA, movilizados efectivamente junto con AGD UBA, logramos la renovación de los cargos de más de 500 docentes a diciembre. ¿Queda alguna duda de que eso fue el resultado de las medidas de fuerza, las movilizaciones al Rectorado, el acto multitudinario en Sociales, la solicitada con más de 2500 firmas, las acciones permanentes en los medios, los reclamos ante la justicia (en breve llega a una de las cámaras nuestra acción declarativa de inconstitucionalidad), la organización de los afectados en una comisión que hoy nuclea a más de 150 compañeras y compañeros?
Seguimos reclamando por la reincorporación de los cesanteados en marzo y julio. La AGD presentó un listado de los docentes sobre el cual todavía no tenemos respuesta. Seguimos reclamando que se vuelva a prorrogar a todos (incluyendo a los nuevos que ahora cumplen 65 años y se suman a la lista). Que en cada consejo directivo y en el Superior se abra un debate para avanzar en la adecuación de las normativas de la UBA a la Ley 26508 y que, en lo inmediato, se paren las cesantías que dejan en la calle sin salario, sin obra social y sin haber jubilatorio, conculcando el derecho a opción a cientos de docentes. Que el Rectorado, el Consejo Superior y los decanos cumplan con la Ley.

Por estas razones y para avanzar en concreto con nuestros legítimos reclamos, te llamamos a sumarte al plan de lucha y movilización.

Martes 9, paro con clases públicas
Miércoles 10, paro nacional y movilización a Pza. de Mayo (CTA)
Jueves 11, paro con clases públicas. 18hs. ASAMBLEA de docentes AD HONOREM (M.T. de Alvear 2230)

Docente: sumá tu clase pública. Abrí el debate con tus compañeras y compañeros de cátedra. Y con los estudiantes. Paro en la UBA por nuestros reclamos.

NI CESANTEADOS NI AD HONOREM

REAPERTURA PARITARIA // ESTABILIDAD LABORAL

Son mucho más que consignas de un paro. Son derechos a conquistar



de la vida del estudiante universitario

Leer lo que no sabemos leer, lo que se hurta a
nuestros esquemas previos de comprensión,
lo que no está dicho en nuestra propia lengua.

M. Heidegger
 
 
La escritura es el acto de pensar sobre algo. Escribo porque quiero saber cómo es eso que estoy pensando y que no lograré saber si no lo escribo

Beatriz Sarlo


Algunos escriben para llegar a saber qué es lo que piensan. Yo entre ellos.

Jerome Bruner


Desde el punto de vista mediacional, el lenguaje es el instrumento psicológico más
poderoso dentro del repertorio semiótico que una sociedad ofrece a sus miembros, ya que sus
propiedades recursivas lo convierten en el único que puede implementar operaciones
metaconcientes, o sea, el único que permite desarrollar el pensamiento reflexivo y crítico.

J. Lucy


En los ámbitos que nos incumben,
el conocimiento se da sólo como un
relámpago. El texto es como el trueno
que resuena después largamente.

Walter Benjamin
 




martes, 2 de octubre de 2012

Comunicacion- Kerbrat

El modelo de las funciones del lenguaje de Jakobson

A partir de su modelo, Jakobson elabora el circuito de la comunicación verbal que, desde su perspectiva, consta de seis factores. Un “destinador” que emite un “mensaje” que recibe un “destinatario”. El mensaje debe referirse a algo, es decir, para que un mensaje se comprenda se requiere de un “contexto”: aquello de lo cual se habla. Este término no debe confundirse con la acepción de entorno físico o circunstancia que rodea a la situación comunicativa.

Otro factor del circuito es el “código” que, por su parte, asegura la comunicación en cuanto es común tanto para destinador como para destinatario, es una lengua compartida para que ambos puedan comprenderse. Por último, el factor “contacto” que es el canal o medio físico por el cual transita el mensaje pero es, además, una conexión psíquica que se produce entre el destinador y el destinatario.

A partir de su modelo del circuito de comunicación verbal, Jakobson advierte que las funciones que cumple el lenguaje en la comunicación permite constatar que:
- cada factor determina una función;
- ninguna función se expresa en estado “puro”;
- existe un orden jerárquico o de dominancia entre las diversas funciones que intervienen en una comunicación.

Las relaciones comunicación-lenguaje

Cuando la comunicación se encuentra orientada hacia el destinador o emisor se produce la función emotiva del lenguaje, siendo marcas de ella: la primera persona (yo, nosotros, mi, nuestro) las interjecciones y la abundancia de adjetivos. Esta función también es conocida como expresiva.

Cuando la comunicación está orientada hacia el contexto se despliega la función referencial. Son marcas de ella la tercera persona y la preeminencia de sustantivos (ella, el, ellas, ellos). Esta función también se denomina informativa.

Cuando la comunicación se orienta hacia el destinatario se produce una función conativa. Son marcas de ella la segunda persona y la marcada importancia de los verbos (vos, usted, ustedes). Esta función también es conocida como apelativa.

Cuando la comunicación está orientada hacia el canal o contacto se produce la función fática, que tiene como objeto comprobar si el canal funciona correctamente.

Cuando la comunicación se orienta hacia el código se produce la función metalingüística, es decir, se habla del código mismo.

Cuando la comunicación se encuentra orientada hacia el mensaje se produce la función poética, es decir, el mensaje mismo es puesto de relieve.

COMUNICACION

  
De una manera general, existen dos variedades de definición del término COMUNICACION:

Según la primera, la comunicación es un proceso en virtud del cual A envía un mensaje a B, que provoca en éste un efecto. A esta variedad se la puede ejemplificar con los modelos clásicos de Saussure y Jakobson.

La segunda definición ve en ella una negociación y un intercambio de sentido, donde mensajes, sujetos pertenecientes a una cultura y “realidad” interactúan para que se produzca un sentido o un entendimiento. A esta variedad le corresponden los modelos de Kerbrat y de Hall, así como la propuesta de Bajtín. Esta definición pone el acento en los nexos entre elementos constitutivos necesarios para que se produzca un sentido.
Estos elementos entran en tres grupos principales:
1) el texto, sus signos y sus códigos.
2) los sujetos que “interpretan” el texto, la experiencia cultural y social que los ha formado y ha formado los signos y códigos que ellos emplean
3) la conciencia de una “realidad externa” a la que se refieren tanto el texto como los que lo reciben.