viernes, 28 de octubre de 2016

calificaciones 1er. parcial

ALVAREZ 7
BARYUK 6
BORDA 4
CARDOZO 7
CARVALLO 7
CHAVARRIA 8,5
DODERO 7
FLEITAS 7
FONSECA 4
GONZALEZ 8
GUERRA 6
HERRERA IVANA 8
HERRERA OLIVIA 8
JAEN 8
LEGUIZAMON 6
LOPEZ 5
LOPEZ ARAYA 6
MAMANI 5,5
MOLINA 6
MUSCHETTO 6
PEREZ 9
RIVEIRO 4
SENA 8

ENUNCIACION y Polifonía

    El concepto de polifonía recubre las variadas formas que adopta la interacción de voces dentro de una secuencia discursiva o de un enunciado.

Ruptura isotópica, estilística  Un determinado estilo o género es a menudo quebrada por la irrupción de fragmentos que remiten a variedades estilísticas distintas. Su presencia en un mismo espacio textual genera por contraste diversos efectos de sentido y pone de manifiesto los juicios de valor asociados a las variedades en juego.

Intertextualidad  Se designa, en sentido restringido la relación que se establece entre dos textos, a partir de la inclusión de uno en otro en forma de cita o alusión. Este juego intertextual apela a la competencia cultural e ideológica de los receptores

Enunciados referidos: discurso directo/indirecto  En el discurso directo (DD) la frontera entre el discurso citado y el citante es nítida; en los textos escritos está marcada a menudo por los dos puntos, comillas o guiones y en los enunciados orales por rasgos suprasegmentales como juntura a tono, el discurso citado conserva las marcas de la enunciación. Mientras que el discurso indirecto (DI) pierde su autonomía, se subordina al discurso citante y éste borra las huellas de la enunciación
  El DD produce el efecto de fidelidad, el que habla o escribe, reproduce textualmente las palabras
  El DI en la medida que no conserva la materialidad del enunciado, supone una interpretación del discurso del otro, una versión del mismo, una síntesis, poniendo sus posiciones ideológicas.

Las comillas:  Constituyen una de las marcas para señalar en los textos escritos una secuencia directamente referida.
  En los enunciados referidos indirectos permiten mantener y realzar los rasgos verbales propios del enunciador del discurso citado.
  Las rupturas isotópicas pueden estar marcadas por comillas. Sirven también para que el sujeto de la enunciación establezca distancia respecto de un término o sintagma que remite a una instancia enunciativa con la cual no se identifica.

La contaminación de voces  Con los nombres de conjunción discursiva o hibridación se designan las distintas formas que adopta la contaminación de voces dentro de una secuencia discursiva. La ausencia de signos gráficos o de las marcas de subordinación habituales permite un contacto fluido entre el discurso citado y el citante, llegando incluso a integrarlos dentro de un mismo enunciado

Las citas
  El discurso argumentativo no sólo presenta las huellas del dialogo con el otro y consigo mismo, sino que también muestra el trabajo con los otros textos. Los fragmentos que se insertan pueden cumplir diversas funciones. Las citas epígrafes, señalan la pertenencia a un determinado universo discursivo o las grandes orientaciones del texto, textos literarios y académicos, se coloca entre el titulo y el texto, a veces como la palabra de otro, anuncia de lo que se va a hablar.
  En ciertos textos las citas funcionan como “pruebas” dentro de un desarrollo argumentativo; cuando lo fundamental es la firma nos encontramos frente a las llamadas citas de autoridad. Se puede prolongar una cita para descalificarla, Se pueden introducir pequeñas reflexiones discordantes. O pueden utilizar las palabras de otro en su contra, de allí el nombre de cita boomerang


Otras formas de dar la palabra  El discurso explota constantemente de dar la palabra a personas que no son la persona que habla es decir a personas distintas de la que produce efectivamente el enunciado. Ejemplo: "¿Por qué estoy aquí? Por que me gusta". El locutor es el destinatario.
  Negación:”no son corruptos todos los políticos”, siempre se tiene algo afirmado y algo negado.
  Ironía: inversión del sentido. Ejemplo: "Era un general tan valiente que huyó de la batalla."
  Concesión: se introducen los nexos "aunque" o "pero". Ejemplo: "Aunque parezca decidido, en realidad tiene miedo". "Juan será bueno, pero tonto".
  Refranes: el locutor no es responsable directo por la afirmación.

lunes, 24 de octubre de 2016

CALENDARIO ACADEMICO

Restan 5 clases. 
La semana del segundo parcial es la del 7 al 11 de noviembre.
Llevaremos a cabo el parcial el viernes 11 de noviembre.
La clase de repaso de contenidos y preguntas se realizará el martes 8 de noviembre. 
Luego de la fecha del segundo parcial se realizarán recuperatorios de 1er. y 2do. parcial.

lunes, 17 de octubre de 2016

ENUNCIACION - Las Modalidades

Así como los SUBJETIVEMAS constituyen valoraciones que el sujeto realiza respecto del mundo, la teoría de la enunciación también analiza las valoraciones que el sujeto destina a su propio discurso: afirmaciones, dudas, certidumbres, etc, que son designadas como MODALIDADES.

Las modalidades, se encuentran estrechamente relacionadas con las estrategias enunciativas que provocan efectos de sentido. Se pueden distinguir tres grandes clases: 
modalidades de la enunciación
del enunciado y
del mensaje

Las modalidades de la enunciación corresponden a una relación interpersonal, social y exigen una relación entre los protagonistas de la comunicación.

Cada enunciado puede recibir solo una modalidad de la enunciación: interrogativa, declarativa, imperativa o exclamativa. 

Las modalidades del enunciado caracterizan la manera en que el hablante sitúa su enunciado en relación con la verdad, la falsedad, la probabilidad, la certidumbre, la verosimilitud o en relación con juicios apreciativos: lo feliz, lo triste, lo útil, etc. Las primeras se denominan lógicas y las segundas apreciativas. 

Por último, las modalidades del mensaje tienen que ver con un valor modalizador de ciertas transformaciones sintácticas, como por ejemplo la transformación de un enunciado en voz pasiva o la relación tema-rema.

LOS SUBJETIVEMAS

Lo que nos interesa son los usos individuales del código común y nuestra problemática es la siguiente: cuando el sujeto de la enunciación debe verbalizar un referente determinado, sea real o imaginario, debe seleccionar ciertas unidades tomándolas del repertorio léxico y sintáctico que le propone el código, optando por dos tipos de formulaciones:


a)    un discurso objetivo, donde intenta borrar toda huella del enunciador individual. Desde nuestra perspectiva, "pretender la objetividad" significa
"tratar de borrar toda huella de la presencia en el enunciado del sujeto de la enunciación.

b)    un discurso subjetivo, en el que enunciador asume explícitamente su opinión, como en los ejemplos:
-       “me parece horrible”, o bien se reconoce implícitamente como fuente evaluativa de la información: “esto es horrible”;
-       en un manual de geografía destinado a los alumnos del curso elemental, el capítulo referido a "Francia" no se titula así sino "Nuestra dulce Francia". Esta fórmula está doblemente marcada subjetivamente, si se la compara con "Francia", más "normal" en este contexto enunciativo (discurso con pretensiones científicas):

1) por el uso del deíctico, que implica que es un enunciador francés quien se dirige a los francesitos (señalando el contexto que se trata de un "nuestra" inclusivo);

2) por la utilización del adjetivo afectivo-axiológico "dulce", que enuncia un juicio de valor y un compromiso emocional del hablante respecto del objeto denotado.

A diferencia de los términos objetivos, cuya clase denotativa tiene contornos relativamente estables, la de los términos subjetivos es un conjunto fluido: la pertenencia de xa la clase de los profesores, de los solteros, de los veteranos o aun de los objetos amarillos es admitida o rechazada más unánimemente —y puede verificarse con mayor facilidad— que su atribución a la clase de los imbéciles o de los objetos de arte.

Los rasgos semánticos de los elementos léxicos que pueden considerarse subjetivos son:
-afectivos
-evaluativos.

Estos últimos se dividen en dos tipos:
a)    axiológicos, como el rasgo bueno/malo que afecta al objeto denotado;
b)    modalizadores, que atribuyen un rasgo del tipo verdadero/falso, también en cierta forma axiológico, puesto que “verdadero” implica “bueno”.

Pueden considerarse los elementos léxicos en sus clases tradicionales, para observar cómo se realizan lingüísticamente estos rasgos.

  1. sustantivos
La mayor parte de los sustantivos afectivos y evaluativos son derivados de verbos o de adjetivos, por lo que los consideraremos en el análisis de este grupo, como amor/amar o belleza/bello. Existen, sin embargo, un cierto número de sustantivos no derivados que se pueden clasificar dentro de los axiológicos como peyorativos (desvalorizadores)/elogiosos (valorizadores).

a)    el rasgo puede estar representado en un significante mediante un sufijo:
-acho: comunacho
-ete: vejete
-ucho: pueblucho
-azo: vinazo

b)    el rasgo axiológico está en el significado de la unidad léxica. No son fijos, sino que dependen de varios factores: fuerza ilocutiva, tono, contexto, entre otros. Por ejemplo:
“La casa de José es un tapera

Tapera tiene casi siempre el rasgo peyorativo, algo que no impide que alguien muestre su casa y diga. “¿te gustó latapera?”, donde el rasgo puede ser elogioso mediante el uso de la ironía. Otros ejemplos de rasgo peyorativo: “Tu auto es una cafetera”, “Mi jefe es un perro”, “Pedro es unpescado”. Ejemplos de rasgo elogioso: “Eso es un hombre”, “Juan es un león”, “Tenés flor de bulín”.

2. adjetivos

Se pueden dividir según los siguientes rasgos:

a)    afectivos: además de una propiedad del objeto, enuncian una reacción emocional del hablante respecto de él, como por ejemplo: “Fue una  escena terrible” o “Es un pobre hombre”

b)    evaluativos axiológicos: además de la referencia a la clase de objetos al que se atribuye la propiedad, al sujeto de la enunciación y sus sistemas de evaluación (ético y/o estético), aplican al objeto un juicio de valor, como por ejemplo: “Se dirigió a mí un hombre ambicioso

c)    evaluativos no axiológicos: implican una evaluación cualitativa o cuantitativa del objeto, sin enunciar un juicio de valor ni un compromiso afectivo del locutor. Su uso es relativo a la idea que tiene el hablante de la norma devaluación para la categoría de objetos, como por ejemplo: “Esta casa es grande” o “este camino es largo”.

adjetivos objetivos: “Juan es soltero/casado”, “Este perro es macho/hembra”, “Este auto es verde” (adjetivos de color)
adjetivos subjetivos afectivos: “Dijo algodesgarrador”, “Francisco es alegre”, “Lo que hizo fue patético”.

adjetivos subjetivos axiológicos: “Me gustan las películas buenas/malas”, “Es una persona linda/fea”, “Lo que hizo es incorrecto”

adjetivos subjetivos no axiológicos: el uso de grande/pequeño, cercano/lejano, caliente/frío, abundante/escaso, etc.

3. verbos

Algunos verbos están marcados subjetivamente de forma muy clara, por ejemplo “gustar”, “desear” o “pretender”.
La evaluación puede referirse el proceso denotado, al alocutario o al no-alocutario: “dejate de rebuznar”, “Pedrochilló de lo lindo”.

-verbos de decir
Cuando el emisor no prejuzga de la verdad/falsedad de los contenidos enunciados, se encuentran verbos del decir: afirmar, declarar, comunicar: “Juan afirmó que Pedro tenía razón”.
Cuando el emisor toma posición se encuentran verbos del tipo pretender, confesar, reconocer, especular, etc.: “Juanconfesó que Pedro tenía razón”

 -verbos de juzgar
Cuando el emisor emplea la estructura “Juan critica a Pedro por lo que hizo” está admitiendo como verdadera la proposición “Pedro es responsable de haberlo hecho”.
Cuando el emisor emplea la estructura “Juan acusa a Pedro por haberlo hecho” no se pronuncia sobre la verdad de esta imputación.

-verbos de opinión
Enuncian una actitud intelectual del enunciador frente a lo que enuncia: “Me imagino que a Pedro no le va a gustar”, “Supongo que ya lo debe saber”

4. adverbios

Los más importantes de los adverbios son los modalizadores. Se pueden clasificar de la siguiente manera:

a)    modalizadores de la enunciación o del enunciado
1. de la enunciación: remiten a una actitud del hablante con respecto a su enunciado: “Francamente, no sé si vendré mañana”
2. del enunciado: remiten a un juicio sobre el sujeto del enunciado: “Posiblemente, Juan no lo sepa”.

b)    modalizadores que implican un juicio
  1. de verdad: “Quizás pueda curarse pronto”, “Sin dudaesto terminará rápido”.
  2. sobre la realidad: “En efecto, Juan no vino ayer”, “De hecho, estuve totalmente equivocado”.

Por último pueden mencionarse los adverbios restrictivos y apreciativos:

Apenas me alcanzó para hacer la torta”, “Resultó casiperfecto”.

deicticos

Referencia y deixis

 Imaginemos que encontramos un papel en el suelo con el texto que aparece en (9):
  • (9) Te espero mañana donde siempre


Como hablantes nativos del español, conocemos todas las palabras que aparecen en ese mensaje y somos capaces de caracterizar su significado sin especiales dificultades. Aun así, fuera de todo contexto o situación, nos veremos obligados a admitir que no sabemos a qué se refiere el mensaje ni cuáles pueden ser sus implicaciones. Y es que, para poderlo dotar de todo su contenido, nos falta información, al menos, sobre los siguientes aspectos:
  1. ¿Quién es el yo que promete esperar?
  2. ¿A quién va dirigido el mensaje?
  3. ¿Cuándo es mañana?
  4. ¿Dónde es donde siempre?
Sin conocer todos esos datos, no podemos decir que estemos en condiciones de interpretar el mensaje hasta sus últimas consecuencias.
(de "La pragmática", de  M. V. Escandell)

ENUNCIACION y tiempos verbales DEICTICOS

DEICTICOS

TIEMPO

  En un enunciado, expresar el tiempo significa localizar un acontecimiento sobre el eje antes/después con respecto a un momento temporal (T) que puede corresponder a:
1- Una determinada fecha tomada como referencia en razón de su importancia histórica para una determinada civilización (el nacimiento de cristo por ejemplo).
2- T 1, un momento inscripto en el contexto verbal: se trata entonces de referencia cotextual. Ejemplo: “Juan llegó dos días después”.
3- T 0, el momento de la instancia enunciativa: referencia deíctica. Ejemplo: “Juan llegó antes de ayer”.
  
Los tiempos verbales.
  
   Existen algunos usos de los tiempos verbales que generan perspectivas discursivas más o menos ligadas a la voluntad del hablante, según el entorno verbal que lo acompañen o el contexto en que se presentan.
  No basta con distinguir entre elementos deícticos y no deícticos, hay que tener en cuenta también el enfoque temporal, es decir, según cómo el tiempo sea considerado, se lo puede interpretar como una repetición (cuántas veces), un punto (puntual, menos extensión, cuándo: "Juan corrió") o una duración (mayor extensión, cuánto tiempo: "Juan corría").
   
Modalidad de enunciación: incorporan a los participantes y sus roles: 
-interrogativa: ¿Vino Juan?
-declarativa: Juan no ha venido
-exclamativa: ¡Cómo la quiere Juan a María!
-imperativa: Juan, queréme un poco
   
Modalidad de enunciado: 
lógica: Creo que va a llover. 
apreciativa: Siento que no se va a animar

Observaciones sobre casos temporales

  El discurso epistolar (carta): el yo es interpretado por la firma. El tú es interpretado gracias a la indicación en el sobre. Los deícticos espaciales y temporales se decodifican, gracias a la fecha y lugar de enunciación dada en la parte superior de la carta.
  El discurso científico: los textos teóricos son discursos que no parecen presentar, en la mayoría de los casos huellas de operaciones de determinación situacional. Puede aparecer un yo (que remite al autor), pero predomina el nosotros (autor + lectores). La segunda persona, generalmente está ausente. Los deícticos espaciales y temporales frecuentemente remiten a otras publicaciones. Como tiempo verbal predomina el presente con valor genérico.

Verbos: Presente y Futuro

  El tiempo presente es a su vez tiempo base del discurso definido por su coincidencia con el momento de enunciación, y término no marcado del sistema indicativo. Por eso es polivalente: posee tanto un valor deíctico que lo opone a los otros tiempos pasados y futuros, como valor no temporal, ligado a su forma cero del sistema (tiempo cero de la enunciación).
  
   El presente genérico: es una forma a-temporal no se opone al pasado ni al futuro: 
Ejemplo: textos teóricos, textos jurídicos.
  
El presente histórico: es el tiempo empleado en un relato, en lugar del pretérito indefinido. El locutor narra como si comentara, pero con esto pierde profundidad.

Valores modales del tiempo futuro


  La combinación de la primera persona con el futuro, es a menudo interpretable como un acto de promesa.
  La combinación de la segunda persona con el futuro, es generalmente comprendida como una orden, a veces como una predicción
  La asociación de la tercera persona con el futuro recibe en general tres tipos de interpretación modal: necesidad y a veces posibilidad. La necesidad puede corresponder según los casos a una predicción o a una orden.

Teoría de la Enunciación. Las huellas/marcas lingüísticas de la enunciación en el enunciado

La problemática de la enunciación se aboca a la búsqueda de los procedimientos lingüísticos con los cuales el locutor imprime su marca al enunciado, cómo se inscribe en él, implícita o explícitamente, y se sitúa en relación a su enunciado.


Estas marcas o huellas son, por una parte frases, palabras, o entonaciones particulares (entre otros indicios) que permiten analizar en un enunciado cómo el locutor selecciona, destaca, u omite entidades de la situación comunicativa, denominadas DEÍCTICOS. Por otra parte, también son marcas para ser interpretadas las valoraciones que el locutor hace del mundo, denominadas SUBJETIVEMAS, o también las valoraciones que destine a su propio discurso, afirmaciones, dudas, certidumbres, etc, designadas como MODALIDADES.

Un deíctico es una frase o una palabra, capaz de indicar la situación de enunciación de un hablante. Son ejemplos de deícticos algunos pronombres personales, demostrativos, adverbios, verbos, etc.

Los subjetivemas se expresan a través de ciertas frases y palabras, manifestando la valoración que el hablante realiza durante su enunciación, respecto de ciertos hechos u objetos del mundo, evaluación que puede ser positiva o negativa. Es así que cuando el sujeto de la enunciación debe verbalizar un referente determinado, al seleccionar las unidades léxicas que le posibilita el lenguaje, se enfrenta a dos opciones: o bien producir un discurso objetivo o bien un discurso subjetivo, en el que se asume explícita o implícitamente como fuente evaluativa de la información.

A partir de los rasgos semánticos, afectivo y evaluativo, de los elementos léxicos, se elabora una clasificación de subjetivemas: sustantivos peyorativos y elogiosos; adjetivos evaluativos y afectivos; adverbios modalizadores; verbos. En cuanto a los verbos, su análisis implica distinguir: ¿quién efectúa el juicio evaluativo?; ¿qué es lo que se evalúa?

ENUNCIACION

La producción lingüística puede considerarse como un acto en cuyo transcurso las frases se actualizan asumidas por un locutor particular, en circunstancias espaciales y temporales precisas. No se entiende por enunciación el fenómeno físico de la emisión o la recepción del habla sino a los elementos que pertenecen al código de la lengua y cuyo sentido, sin embargo, depende de factores que varían de  una enunciación a otra, por ejemplo el uso de las palabras "yo", "usted", "aquí", "ahora", etc. Lo que la lingüística retiene es la huella del proceso de enunciación en el enunciado. "Yo" designa a la persona que habla en este momento, en este lugar.

Los primeros elementos constitutivos de un proceso de enunciación son:
 
el locutor, el que enuncia; y
el alocutario, aquel a quien se dirige el enunciado. 

Ambos se denominan indiferentemente interlocutores. A partir de aquí se puede concebir a la organización de las formas lingüísticas indiciales de dos maneras, según se tomen como base categorías gramaticales (como los pronombres personales, demostrativos, tiempos verbales) o semánticas (como las indicaciones de tiempo y lugar o las denominadas modalidades).


La enunciación siempre está presente de una manera u otra en el interior de un enunciado; las diferentes formas de esta presencia, así como los grados de su intensidad, permiten crear una tipología de los discursos como el de un discurso centrado en el locutor (autobiografía, relato de un paciente) a un discurso organizado en torno al alocutario (publicidad, política).


(adaptado de Ducrot y Todorov “Diccionario enciclopédico de las ciencias del lenguaje”)

jueves, 13 de octubre de 2016

viernes 14 paro de docentes universitarios

algunas de la demandas solicitadas:

APLICACIÓN INMEDIATA DEL CONVENIO COLECTIVO DE TRABAJO. Cese de interinatos, cesantías, precarización. Que la UBA reconozca el CCT nacional.

REAPERTURA DE LA NEGOCIACIÓN SALARIAL. Adelantamiento y unificación de las cuotas e incremento de no menos del 10%
SALARIO PARA TODOS LOS DOCENTES AD HONOREM
 
ELIMINACIÓN DEL IMPUESTO A LAS GANANCIAS
AUMENTO DE PRESUPUESTO PARA LAS UNIVERSIDADES

jueves, 6 de octubre de 2016

Pautas para preparar y rendir el primer parcial escrito

A) Preparación previa al examen


1. Leer los textos con suma atención. Volver hacia atrás (releer) si algún concepto o párrafo no fue entendido. En caso de ser necesario, recurrir a un diccionario de linguistica, semiología, ciencias humanas o a alguna otra fuente bibliográfica, incluso a este blog. Contestar por escrito las preguntas de la guía de estudio. Chequear en clase las respuestas realizadas, así como comentar con los compañeros de comisión las respuestas llevadas a cabo.
2. No se debe estudiar únicamente de los apuntes de clase ni de resúmenes, y menos aun de los de un compañero o los que figuran en páginas web, sino que debe estudiarse de la bibliografía indicada, puesto que los apuntes y resúmenes representan solo una parte del proceso de estudio.
3. Si se busca información adicional en la web, siempre conviene chequear con otras fuentes el contenido obtenido. No todo lo que en ella circula es de origen confiable en términos académicos.

B) Durante el desarrollo del examen

1. El parcial debe escribirse en negro o azul. Los demás colores se utilizan para la corrección del docente.
2. Al inicio del examen deben colocarse ciertos datos en la primera hoja: apellido, nombre, comisión, docente, nombre de la materia, nº de parcial, tema, fecha. Esta información debe diferenciarse del resto del escrito. En el resto de las hojas, consignar solamente apellido y nombre.
3. Leer atentamente las consignas. Prestar atención a los verbos introductorios como: desarrollar, explicar, comparar, resumir, ejemplificar, etc. ya que no son sinónimos, cada uno de ellos supone un tipo de respuesta diferente.
4. Numerar las páginas entregadas, por ejemplo: 1/3, 2/3, 3/3. Si es posible, abrocharlas. La última página debe firmarse con aclaración.
5. Responder solo lo que la pregunta solicita. No responder por “nombre del autor”, es decir, no escribir, por ejemplo, todo lo que se sabe de Saussure, sino limitarse a lo solicitado en la consigna. Si la respuesta no contiene lo solicitado, por más que el contenido sea correcto se podrá considerar la respuesta como “no pertinente”.
6. No utilizar abreviaturas, salvo las que estén convencionalizadas, como por ejemplo: etc.
7. No responder solo con gráficos, cuadros sinópticos o flechas. Estos no reemplazan al texto, simplemente lo ilustran.
8. Cada respuesta es un texto autónomo, es decir, debe poder leerse y comprenderse fuera del contexto parcial. No debe necesitar su consigna para entenderse. Por ejemplo: ¿Cómo fundamenta Peirce la necesidad de abordar el estudio del signo desde una perspectiva ternaria? Respuesta: “Peirce fundamenta la necesidad de abordar el estudio del signo desde una perspectiva ternaria explicando que…”
9. Las respuestas deben tener una estructura mínima: introducción, desarrollo y conclusión. En el ejemplo anterior, ese fragmento constituye la introducción de la respuesta. La conclusión se anuncia frecuentemente con un conector. Por ejemplo: “Por último, puede afirmarse que…”
10. Cuidar la sintaxis, la ortografía y la puntuación (las dificultades en estos aspectos no se calificarán con descuento de puntos). Se recomienda construir oraciones breves para obtener mayor claridad, ya que permiten organizar mejor el texto.
11. Respetar el uso de las mayúsculas.
12. La prolijidad y la legibilidad garantizan una buena comunicación y por lo tanto un buen parcial. Constituyen la “carta de presentación” del estudiante universitario.

C) Después del parcial, después del cuatrimestre


1. Consignar por escrito en qué cuatrimestre de qué año se cursó la materia y con qué docente.

Comisiòn 14311 Contenidos para primer parcial - viernes 7 de octubre

Contenidos

SAUSSURE
semiología
lengua y habla
sistema
el signo linguistico: componentes (significante/significado)
arbitrariedad - linealidad. 

mutabilidad - inmutabilidad
valor linguìstico 

relaciones: sintagma/paradigma
sincronía/diacronía

PEIRCE
semiótica
conocimiento y signo: las categorías de la experiencia
semiosis

signo: componentes (representamen, objeto, interpretante)
clasificación de los signos: segunda tricotomía (ícono, índice, símbolo)


BAJTIN
lenguaje y esferas de actividad
géneros discursivos
el enunciado como unidad de la comunicación

diferencias entre oraciòn y enunciado
diferencias entre palabra en la oración - palabra en el discurso
KERBRAT
modelo clásico de la comunicación de Jakobson
(6 componentes-6 funciones del lenguaje)
reformulacion del modelo clàsico

martes, 4 de octubre de 2016

trabajo semiológico para esta semana

martes 4: clase de repaso de los contenidos del primer parcial: SAUSSURE, PEIRCE, BAJTIN, KERBRAT  (comunicación)

viernes 7: primer parcial escrito e individual

lunes, 3 de octubre de 2016

COMUNICACION - Reformulación del modelo de Jakobson según Kerbrat

Sobre el modelo clásico la lingüista francesa Catherine Kerbrat-Orecchioni ha realizado una reformulación con el propósito de interpretar la complejidad del hecho comunicativo. 

Esta reformulación no se relaciona específicamente con las funciones del lenguaje en la comunicación, sino con los factores del circuito, produciendo una nueva perspectiva para comprender cómo se construyen y se interpretan las comunicaciones verbales presenciales y no presenciales, las comunicaciones escritas y las sostenidas por soportes eléctricos y electrónicos.

Para ello analiza críticamente la noción de código que plantea el lingüista ruso. Según ella, es inexacto que los dos participantes de la comunicación, aun si pertenecen a la misma comunidad lingüística, hablen exactamente la misma lengua, y que sus competencias se identifiquen con el castellano de todo locutor o alocutario. Con esto quiere significar que la comunicación no se funda sobre un código único compartido por ambos participantes de la comunicación, sino que cada participante posee su propio idiolecto, que puede ser o no compatible con otro. De este concepto se derivan: cronolecto, la lengua utilizada por las diferentes edades: infantes, adolescentes, y adultos; sociolecto, que depende del grado de escolaridad y dialecto, que se relaciona con las diferentes lenguas regionales: castellano rioplatense urbano porteño, castellano rioplatense urbano cordobés, o castellano rioplatense rural, son algunos de los ejemplos. Kerbrat plantea que el código no es absolutamente externo al sujeto, sino que éste lo construye a partir de todas sus competencias, es decir del conjunto de todas sus posibilidades lingüisticas, para codificar y decodificar mensajes. Esto significa que el individuo va adquiriendo la lengua, a medida que va aprendiendo nuevos conceptos, y ampliando así, su repertorio lingüístico.

También resulta necesario entender el concepto de “competencias”, que poseen tanto el emisor como el receptor: aquellos saberes y conocimientos en relación al instrumento comunicativo, a diversos temas y objetos de discurso. Es decir, son diferencias que existen entre los participantes de una comunicación respecto de la adquisición de bienes simbólicos y culturales. Las dificultades y facilidades ante distintas circunstancias se deben a las competencias que se poseen de modo suficiente, fragmentario o nulo. La adquisición de competencias por parte de los hablantes es permanente y se lleva a cabo de diferentes modos, y tienen que ver con:

-hábitos y comportamientos,
-experiencias propias y ajenas,
-relaciones sociales, grupales, etc.

Por ejemplo: el código de la lengua es potencialmente común a todos los hablantes, pero algunos lo utilizan más adecuadamente que otros, según la situación en que se encuentren y por las que hayan atravesado, ya que el lenguaje se aprende en situación, es decir, bajo condicionamientos o restricciones que impone la misma práctica. Esto significa que no todos los sujetos poseen el mismo conocimiento de la lengua ni la misma experiencia, ni tampoco la utilizan de la misma manera, ni hablan o interpretan del mismo modo. Es decir, algunos poseen mayor o menor conocimiento que otros para la codificación y la decodificación de los mensajes.

Componentes del nuevo esquema

-Las competencias lingüísticas son los conocimientos de la gramática de la lengua, es decir, sobre la correcta formación de enunciados de la lengua. La competencia comunicativa incluye a la anterior y la pone en circulación junto con otros saberes o conocimientos de una misma comunidad linguística.

-Competencias no linguísticas en la comunicación, es decir, las paralinguísticas: el lenguaje que no utiliza solamente palabras sino gestos, miradas, mímica, etc., que inciden en la codificación de los mensajes.

-Competencias cultural e ideológica. La primera reúne los conocimientos que se poseen en relación con el mundo, es decir, las facilidades o dificultades para interpretar el universo simbólico. En la competencia ideológica, además del universo simbólico, se llevan a cabo una serie de procedimientos que permiten la interpretación y la evaluación de dichos objetos: al conjunto de actitudes interpretativas y evaluativas.

-Determinaciones “psi”. Las competencias anteriores están atravesadas por un conjunto de determinaciones individuales de las que tampoco el hablante es completamente conciente, y que pueden alterar en diferentes sentidos los mensajes y la interacción comunicativa. Se trata de las determinaciones “psi”: componentes psicológicos, psicoanalíticos y/o psiquiátricos. No es una competencia que el participante adquiere, sino una determinación a la que se está sujeto.

-Restricciones del universo del discurso. Para comprender el modelo con las competencias es necesario referirse a las restricciones del universo del discurso, que operan como filtros en el discurso, en el sentido de que limitan lo que puede y debe ser dicho según la situación de inscripción de los enunciados. Es posible hablar de restricciones de género discursivo (Bajtín), es decir de tema, estilo, léxico o de tipologías discursivas; que actúan como filtros. En términos generales, los tipos de textos son componentes del género y del discurso, como la conversación o la argumentación. El relato por ejemplo, pertenece a la novela y a la crónica periodística; se trata de una dimensión textual o lingüística relacionada con la competencia lingüística.

Los tipos de discurso son los géneros discursivos que pueden estar compuestos por tipos de textos en común. Ellos engloban géneros: el discurso periodístico está compuesto por la crónica, el editorial, la entrevista, la nota de opinión. El discurso literario, por la novela, el cuento, la poesía, el teatro o el ensayo. El universo de discurso constituye una dimensión institucional o social, relacionada con las competencias culturales e ideológicas.

Estos son, en breve síntesis, los componentes para formalizar los modelos de producción y de interpretación de los mensajes. Se trata entonces, de un esquema que reformula Kerbrat-Orecchioni del de Jakobson, en el que estos modelos hacen funcionar la codificación y decodificación de los mensajes bajo las leyes que regulan las diversas competencias.