sábado, 30 de abril de 2016

PRODUCTORES Y PROPIETARIOS DEL CONOCIMIENTO

https://www.youtube.com/watch?v=-VklfoVVKZo

miércoles, 27 de abril de 2016


DE PARO, Y EN LA CALLE

A lo mejor no lo sabías, pero los docentes de las universidades nacionales de todo el país estamos de paro hace más de un mes. Sí, esas universidades que formaron a los profesionales que te rodean ( a los médicos que cuidan de vos y tu familia, al abogado que defiende tus intereses, al farmacéutico, al bioquímico y a los técnicos que producen los remedios con los que te curás, a los docentes que forman y educan a tus hijos, a los psicólogos que te contienen; por nombrar sólo a los que podés conocer de primera mano). A lo mejor no lo sabías porque vas a una privada ( que esta más limpia y ordenada, que no tiene carteles en las paredes, dónde no te interrumpen las clases ) pero la mayoría de los docentes que te dan clases ahí, también fueron formados en la universidad pública, y en muchos casos con carreras académicas muy prestigiosas.
Los docentes de las universidades nacionales de todo el país estamos de paro hace más de un mes. ¿Sabés cuál es el resultado?
Sí, exacto.
Ninguno.
Ante nuestra demanda de recomposición salarial de un 45% ( frente a una devaluación del 60% y aumentos de tarifas y transportes de más del 100) nos han ofrecido primero un 25% ( en 2 cuotas a terminar de cobrar en mayo de 2017) y después un 15% ( sí, leíste bien, un 15%, un 10 % MENOS que antes; lo que ante una inflación que rondaría, como poco, el 30% anual, significa, de hecho, que nos REBAJAN el sueldo un 15%) . Pero no se trata sólo de nuestro salario, sino también de la precariedad de nuestros puestos de trabajo ( interinatos renovables indefinidamente, pero siempre contingentes) y de los recursos que se destinan a la universalidad ( el presupuesto operativo de la UBA para este año tuvo un 0% de aumento)
Tal vez no obtenemos ningún resultado porque no se entiende bien lo que esta pasando.
Para nosotros en un orgullo, un honor y un deber trabajar en la universidad pública. Porque la consideramos un espacio de encuentro y libertad que debe estar abierto a quien quiera acceder a él. Por eso entendemos que NUESTRO TRABAJO ES TU DERECHO y que la DIGNIDAD DE NUESTRO SALARIO es una de las condiciones para la EXCELENCIA DE TU EDUCACIÓN.
Por todo esto, esta semana los docentes de la universidades nacionales, salimos a la calle a defender lo que es tuyo, y nuestro, porque, primero, es de todos
Ahora ya lo sabés .
Ojalá nos veamos ahí.
(face de Damian Canali)

4 a 0

Con un partido de fútbol, docentes cortaron calles en el Obelisco

Protesta
Son de la UBA. El "picado" formó parte de un plan de lucha. Reclamaron un 45 % de aumento salarial.
  • T

De un lado, los docentes y alumnos. Del otro, quienes ellos definen como "los defensores del ajuste salarial". El combate simbólico se libró esta mañana en un partido de futbol. La "cancha" tuvo una ubicación polémica: la intersección de las avenidas 9 de Julio y Corrientes, en pleno centro porteño.
El partido estaba planificado para ayer pero -por la lluvia- se postergó para hoy. Desde alrededor de las 8:30 horas de hoy, docentes universitarios de la UBA cortaron las calles de la zona del Obelisco. Allí jugaron un partido de fútbol esta mañana.
El plan previsto era que hubiera 22 jugadores, miembros de la Asociación Gremial Docente UBA y estudiantes de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA). Un equipo usó pecheras de estos dos sindicatos. El otro equipo tenía camisetas amarillas (que representaron al PRO) y ocuparon el rol de quienes ellos definieron como "los ajustadores": el Ministro de Educación Esteban Bullrich, el Ministro de Hacienda y Finanzas Alfonso Prat-Gay y el Presidente Mauricio Macri.
Ciudad
Corte en la9nde Julio y Corrientes por la gente de la FUBA organizaron un partido de futbol.
Foto Gustavo Ortiz  26-04-16 - FTP CLARIN - cla8.jpg - Z FTP GOrtiz - ortiz
"La idea se me ocurrió a mí. No es un partido con todas las reglas del fútbol. Muchas somos mujeres, por lo que tampoco las conocemos del todo", contó a Clarín Ileana Celotto, secretaria general de la Asociación Gremial Docente UBA. "En realidad robé un poquito la idea, porque el año pasado tuvimos un conflicto muy grande de becarios de la UBA y ellos ya habían hecho un partido de futbol, donde participamos nosotros. Me pareció una medida interesante. Enseguida con los compañeros tratamos de darle forma", agregó.
De esta manera, la asociación inauguró la semana de lucha de la Conadu Histórica. También anunció que hasta el sábado habrá más de 100 cortes con clases en la calle y una carpa el jueves en Congreso. "Las medidas se lanzaron en rechazo a la propuesta de aumento salarial del Ministerio de Educación, primero de un 25 % en dos cuotas, que luego bajaron al 15 %. Habiendo acumulado una reducción del poder adquisitivo del salario por cuatro años consecutivos, los docentes universitarios reclaman una recomposición del 45 % y renta para los miles de ad honorem", informó la asociación gremial en un comunicado.
Desde el Ministerio de Educación de la Nación informaron a Clarín que consideraron "exagerado" el paro de los docentes universitarios. El que lo expresó fue el secretario de Políticas Universitarias, Albor Cantard: en declaraciones radiales, remarcó que el reclamo es "exagerado" debido a que existe una instancia de diálogo abierta entre el ministerio y el sector gremial.
El funcionario recibirá hoy por tercera vez a los representantes sindicales en el marco de la paritaria del sector. Cantard sostuvo que “cuatro años atrás se cambió la lógica temporal de la discusión de la paritaria docente, lo que llevó a que en vez de discutir a principio de año tengamos que hacerlo a la mitad del año". Y agregó: "Eso ha llevado a que en los últimos tiempos los inicios de cuatrimestre se den en un contexto de medidas de fuerza".
En las redes sociales, la medida fue objeto de numerosas críticas. Varios usuarios de Twitter apuntaron a la falta de controles al momento de cortar las calles, otros lanzaron a los docentes un "vayan a trabajar" y están los que sugirieron que podría haberse tomado otro tipo de acciones.

martes, 26 de abril de 2016

esta semana

hoy martes habrá clases, el viernes se suspenden debido a la medida de fuerza gremial

sábado, 23 de abril de 2016

Calendario académico

Primer parcial de comisión: semana del 16 al 20 de mayo

viernes, 22 de abril de 2016

Más sobre PEIRCE

Este autor afirma que nunca ha estado en su poder estudiar nada (matemática, metafísica, gravitación, termodinámica, óptica, química, anatomía, astronomía, psicología, economía, vitivinicultura, historia de la ciencia) que no fuera considerado como un estudio semiótico.


Para Peirce la lengua no es el modelo de su análisis, ésta forma parte de un proceso mayor, como lo son el pensamiento y el razonamiento, que permiten reconocer la existencia de signos. Las cosas que se nombran son, antes que nada, signos que desencadenan mecanismos de razonamiento en donde “algo” se encuentra en lugar de otra cosa: un nombre ocupa el lugar de la cosa y ese nombre a su vez permite que se lo interprete, que se lo traduzca en otros signos y así sucesivamente. Para este los signos determinan acciones y conductas: el significado se extrae no internamente del signo, sino externamente a partir de la acción que el signo provoca.

Peirce afirma que ningún conocimiento posee una significación intelectual por lo que es en sí mismo, sino sólo por los efectos que provocará sobre otros pensamientos. La existencia de un conocimiento no es sólo algo actual, sino que consiste en que bajo ciertas circunstancias, algún otro conocimiento pueda tener lugar (semiosis).

Es por ello que plantea que la semiótica busca explicar el universo en su extensión y mostrar qué hay de inteligible y razonable en él. Esta disciplina por lo tanto se encarga de desentrañar la afirmación (un postulado que sin embargo puede no ser completamente verdad) de que el proceso de la naturaleza y el proceso del pensamiento son similares.

Peirce plantea que hasta este punto en la evolución del mundo, todo lo que los sujetos tienen es posibilidad de un real, primeridad; nada es aún real, no hay aún segundidad. Sin embargo, la posibilidad o la potencialidad del caos, es la misma actualización, y el segundo gran paso en la evolución es que el mundo de la actualidad emerge del mundo de las cualidades: el de la segundidad es un mundo de hechos y sucesos, cuya existencia consiste en la mutua interacción de las cualidades, ahora actualizadas. Pero el mundo aún no incluye la terceridad o la ley:

La transición a un mundo de terceridad, el tercer gran paso en la evolución, es el resultado de la tendencia a adquirir hábitos, es la tendencia inherente en el mundo de los sucesos: la ocurrencia de los eventos singulares, establece una tendencia, y la recurrencia de eventos de este tipo, puede llevar a uniformidades de escala mayor (leyes), y a la emergencia de todas las uniformidades, desde el tiempo y espacio a la materia física, las leyes de la naturaleza e incluso las dinámicas de lo social, que pueden explicarse como el resultado de la tendencia universal a habituarse. Peirce consideraba esta rendición del azar y la libertad ante el hábito y la ley como el crecimiento tendiente a una concreta razonabilidad, es decir, la terceridad, aunque alertaba acerca del fin de la historia marcado por una posible cristalización del pensamiento, que se podría convertir completamente en el gobierno de la ley y sin ningún residuo de espontaneidad y creatividad (la verdadera razonabilidad concreta), planteando la necesidad de algún elemento de libertad y originalidad que persista en un universo que alcance un estado de equilibrio entre la ley y el azar.

Para este autor un signo debe cumplir ciertas condiciones para que pueda ser considerado como tal, lo que constituye la base de su teoría acerca de las categorías:
- “algo” tiene alguna cualidad y por tanto puede ser percibido;
- “algo” está en relación con algún existente, lo que constituye un hecho singular;
- “algo” debe ser comprendido o incluso traducido por “algo”, lo que origina un interpretante que articule el sentido original y la referencia: es una relación de pensamiento y su naturaleza es la de las leyes.

¿QUÉ ES UN SIGNO? por Charles S. Peirce

¿QUÉ ES UN SIGNO? por Charles S. Peirce

§1. Esta es una cuestión esencial, ya que todo razonamiento es interpretación de signos de algún tipo. Pero es también una pregunta muy difícil, que exige una profunda reflexión.
Es necesario reconocer tres estados mentales diferentes.
Primero, imagina a una persona en un estado de somnolencia. Supongamos que no está pensando en nada más que en el color rojo. Tampoco está pensando acerca de él, esto es, no se pregunta ni se responde a ninguna cuestión sobre él, ni siquiera se dice a sí mismo que le gusta, sino que simplemente lo contempla tal y como su imaginación se lo presenta. Quizás cuando se canse del rojo, cambie a algún otro color, -por ejemplo, un azul turquesa- o a un color rosa; - pero si lo hace así, lo hará por el juego de la imaginación sin ninguna razón y sin ninguna coacción. Esto es lo más cerca que se puede estar de un estado mental en el que algo está presente, sin coacción y sin razón; se llama Sensación. Excepto en la hora en la que se está medio despierto, nadie está realmente en un estado de sensación puro y simple. Pero siempre que estamos despiertos, algo se presenta ante nuestra mente, y lo que se presenta, sin referencia a ninguna coacción o razón, es la sensación.

Segundo, imagina que nuestro soñador oye repentinamente un silbato de barco de vapor alto y prolongado. En el instante en que comienza a escucharlo, se sobresalta. Instintivamente trata de escapar; sus manos se dirigen a sus oídos. No es tanto que sea desagradable sino que ejerce gran fuerza sobre él. La resistencia instintiva es una parte necesaria de ello: el hombre no sería consciente de que su voluntad había resistido, si no tuviera la auto-afirmación de resistirse. Es lo mismo que cuando nos esforzamos frente a la resistencia exterior; si no fuera por esa resistencia no tendríamos nada sobre lo que pudiéramos ejercitar la fuerza. Este sentido de actuar y de que algo actúe sobre nosotros, que es nuestro sentido de la realidad de las cosas, -tanto de las cosas exteriores como de nosotros mismos-, puede ser llamado el sentido de Reacción. No reside en ninguna Sensación; corresponde a la ruptura de una sensación por otra sensación. Esencialmente implica dos cosas que actúan una sobre otra.

Tercero, imaginemos que nuestro soñador ahora está despierto, incapaz de evitar el penetrante sonido, se pone en pie de un salto y trata de escaparse por la puerta, que supondremos que había sido cerrada con un portazo precisamente cuando el silbido comenzó. Pero digamos que el silbido cesa en el instante en que nuestro hombre abre la puerta. Mucho más aliviado, piensa en volver a su sitio, y así cierra la puerta otra vez. Sin embargo, tan pronto como lo hace el silbido vuelve a empezar. Se pregunta a sí mismo si el cerrar la puerta tiene algo que ver con esto; y una vez más abre la misteriosa puerta. En cuanto la abre el sonido cesa. Está entonces en el tercer estado mental: está PENSANDO. Esto es, es consciente de que está aprendiendo, o de que experimenta un proceso por el que se descubre que un fenómeno está gobernado por una regla, o que tiene una manera general de comportarse que puede llegar a ser conocible. Descubre que una acción es la manera, o el medio, de producir otro resultado. Este tercer estado mental es completamente diferente de los otros dos. En el segundo había solamente un sentido de fuerza bruta; ahora hay un sentido de estar gobernado por una regla general. En la Reacción están implicadas sólo dos cosas; pero en el estar gobernado hay una tercera cosa que es un medio para un fin. La misma palabra medio significa algo que está en el medio entre otros dos. Además, este tercer estado mental, o Pensamiento, tiene un sentido de aprendizaje, y el aprendizaje es el medio por el pasamos de la ignorancia al conocimiento. Así  como el sentido más rudimentario de la Reacción implica dos estados de Sensación, también descubriremos que el Pensamiento más rudimentario implica tres estados de Sensación.

Conforme avanzamos en el tema, estas ideas, que parecen vagas la primera vez que las vislumbramos, empezarán a hacerse más y más claras; y su gran importancia se impondrá también a nuestras mentes.

§2. Hay tres clases de interés que podemos tener en una cosa. Primero, podemos tener un interés primario en la cosa por sí misma. Segundo, podemos tener un interés secundario en ella a causa de sus reacciones con otras cosas. Tercero, podemos tener un interés mediador en ella, en tanto que transmite a la mente una idea sobre una cosa. En tanto que lo hace así es un signo o representación.

§3. Hay tres clases de signos. En primer lugar, hay semejanzas o iconos; que sirven para transmitir ideas de las cosas que representan simplemente imitándolas. En segundo lugar, hay indicaciones o índices; que muestran algo sobre las cosas por estar físicamente conectados con ellas. Tal es un poste indicador, que indica la carretera a seguir, o un pronombre relativo, que está situado justo después del nombre de la cosa que pretende denotar, o una exclamación vocativa, como "¡Eh! ¡Oye!", que actúa sobre los nervios de la persona a la que se dirige y la obliga a prestar atención. En tercer lugar, hay símbolos, o signos generales, que han sido asociados con su significado por el uso. Tales son la mayor parte de las palabras, y las frases, y el discurso, y los libros, y las bibliotecas.
Consideremos estos distintos usos de las tres clases de signos más detenidamente.

§4Semejanzas. Las fotografías, especialmente las fotografías instantáneas, son muy instructivas, porque sabemos que en ciertos aspectos son exactamente como los objetos que representan. Pero este parecido es debido a que las fotografías son producidas bajo tales circunstancias que están físicamente obligadas a corresponder punto por punto a la naturaleza. En este sentido, pues, pertenecen a la segunda clase de signos, los de la conexión física. El caso es diferente si yo supongo que las cebras son probablemente obstinadas, o animales desagradables de algún otro modo, porque parecen tener un parecido general con los burros y los burros son tercos. Aquí el burro funciona precisamente como una semejanza probable con la cebra. Es verdad que suponemos que el parecido tiene una causa física en la herencia; pero entonces, esta afinidad heredada es en sí misma sólo una inferencia a partir de la semejanza entre los dos animales, y no tenemos (como en el caso de la fotografía) ningún conocimiento independiente de las circunstancias de producción de las dos especies. Otro ejemplo del uso de una semejanza es el diseño que un artista hace de una estatua, de una composición pictórica, de una construcción arquitectónica, o de una pieza de decoración, y, al contemplarlo, puede averiguar si lo que propone será bello y satisfactorio. La pregunta realizada se contesta, pues, casi con certeza porque tiene que ver con cómo el propio artista será afectado. El razonamiento de los matemáticos resultará estar basado principalmente en el uso de las semejanzas, que son los auténticos goznes de las puertas de su ciencia. La utilidad de las semejanzas para los matemáticos consiste en que sugieren, de una manera muy precisa, aspectos nuevos de supuestos estados de cosas. En la intercomunicación las semejanzas son también bastante indispensables. Imagina a dos hombres que no hablan la misma lengua reunidos en un lugar remoto lejos del resto de la humanidad. Tienen que comunicarse, pero ¿cómo lo harán? Por la imitación de sonidos, por la imitación de gestos y por dibujos. Éstas son las tres clases de semejanzas. Es cierto que también usarán otros signos, indicaciones con los dedos, y otros parecidos. Pero, después de todo, las semejanzas serán los únicos medios de describir las cualidades de las cosas y de las acciones que tienen en mente. El lenguaje rudimentario, cuando los hombres comenzaron a hablar por primera vez, debió de consistir en su mayor parte en palabras directamente imitadoras, o en nombres convencionales que asignaban a dibujos. El lenguaje egipcio es un lenguaje excesivamente tosco.

Fue, por lo que sabemos, el primero en ser escrito, y la escritura es toda a través de dibujos. Algunos de estos dibujos llegaron a representar sonidos, -letras y sílabas-. Pero otros representan directamente ideas. No son nombres, no son verbos; son simplemente ideas pictóricas.

§5. Indicaciones. Pero los dibujos solos, -semejanzas puras-, nunca pueden transmitir la más mínima información. De este modo la figura 3 sugiere una rueda. Pero le deja al espectador la incertidumbre de si es  una copia de algo realmente existente o un mero juego de la imaginación. Lo mismo es verdadero a cerca del lenguaje general y de todos los símbolos. Ninguna combinación de palabras (excluyendo los nombres propios, y en ausencia de gestos u otras concomitancias indicativas del habla) puede transmitir la más mínima  información. Esto puede sonar paradójico; pero el siguiente pequeño diálogo imaginario mostrará hasta qué punto es verdad:

Dos hombres, A y B, se encuentran en una camino comarcal, cuando tiene lugar la siguiente conversación.

B. El propietario de esa casa es el hombre más rico de estos lugares.
A. ¿Qué casa?
B. ¿Acaso no ves una casa a tu derecha, más o menos a siete kilómetros de distancia, sobre una colina?
A. Si, creo que puedo divisarla.
B. Muy bien, esa es la casa.

De este modo, A ha adquirido información. Pero si camina hasta un pueblo distante y dice "el propietario de  una casa es el hombre más rico de esos lugares", la observación no se referirá a nada, a menos que le explique a su interlocutor cómo proceder desde donde está para encontrar ese distrito y esa casa. Sin eso no indica de qué está hablando. Para identificar un objeto, generalmente indicamos su lugar y determinamos un tiempo; y en cualquier caso debe mostrarse cómo puede conectarse una experiencia suya con la experiencia previa del oyente. Para determinar un tiempo debemos calcularlo a partir de una época conocida, -ya sea el momento presente, o el supuesto nacimiento de Cristo, o algo similar-. Cuando decimos que la época debe ser conocida, queremos decir que debe estar conectada con la experiencia del oyente. Tenemos también que calcular en unidades de tiempo; y no hay manera de saber qué unidad nos proponemos usar a menos que apelemos a la experiencia del oyente. De igual modo, no puede describirse ningún lugar a no ser por referencia a algún lugar conocido; y la unidad de distancia usada debe definirse por  referencia a alguna barra o algún objeto que la gente pueda usar realmente, directa o indirectamente, para medir. Es cierto que un mapa es muy útil para designar un lugar; y un mapa es un tipo de dibujo. Pero a menos que el mapa tenga una marca de una localidad conocida, y la escala de millas, y los puntos de la brújula, no mostraría mejor dónde se encuentra un lugar que lo que muestra el mapa la situación de Brobdingnag en Los viajes de Gulliver (1). Es cierto que si se encontrara una nueva isla, digamos en el Océano Ártico, su situación podría ser indicada de forma aproximada en un mapa que no tuviese letras, meridianos ni paralelos; ya que los trazados familiares de Islandia, Nueva Zemla, Groenlandia, etc. servirían para indicar su posición. En tal caso, nos serviríamos de nuestro conocimiento de que no hay otro lugar en el que algún ser de este mundo sea capaz de hacer un mapa de lo que tiene trazados como esos de las tierras árticas. Esta experiencia del mundo en el que vivimos hace que el mapa sea algo más que un mero icono y le confiere los caracteres añadidos de un índice. De este modo es cierto que uno y el mismo signo puede ser al mismo tiempo una semejanza y una indicación. Aun así, las funciones de estos tipos de signos son totalmente diferentes. Puede objetarse que tanto las semejanzas como los índices se basan en la experiencia, que una imagen del rojo carece de significado para una persona ciega, tanto como la de la pasión erótica para el niño. Pero éstas son realmente objeciones que ayudan a la distinción; ya que no es la experiencia, sino la capacidad para la experiencia, lo que muestran que es requisito para una semejanza; y este requisito lo es, no para que la semejanza sea interpretada, sino para que sea presentada a los sentidos. Muy diferente es el caso de una persona sin una experiencia previa y de otra con una experiencia previa que se encuentran al mismo hombre y advierten las mismas peculiaridades, que indican una historia completa al hombre con experiencia previa, pero que no revelan nada al hombre no experimentado.

Examinemos algunos ejemplos de indicaciones. Veo un hombre que se balancea al andar. Ésta es una indicación probable de que es un marinero. Veo un hombre con las piernas arqueadas con pantalones de pana, polainas y una chaqueta. Éstas son indicaciones probables de que es un jockey o algo parecido. Una veleta indica la dirección del viento. Un reloj de sol o un reloj indican la hora del día. Los geómetras colocan letras en diferentes partes de sus diagramas y luego usan esas letras para indicar esas partes. Las letras son usadas de modo similar por los abogados y por otros. De este modo podemos decir: Si A y B están casados y C es su hijo, mientras que D es el hermano de A, entonces D es el tío de C. Aquí A, B, C y D cumplen la función de pronombres relativos, pero su uso es más conveniente ya que no requiere ninguna colocación especial de las palabras. Un golpe en la puerta es una indicación. Todo lo que centra la atención es una indicación. Todo lo que nos sorprende es una indicación, en tanto en cuanto marca la unión de dos porciones de experiencia. De este modo un rayo tremendo indica que ocurrió algo considerable ocurrió, aunque puede que no sepamos de un modo preciso de qué acontecimiento se trataba. Pero puede esperarse que se conecte con alguna otra experiencia.

§6. Símbolos. La palabra símbolo tiene tantos significados que sería una ofensa al lenguaje añadirle otro nuevo. No pienso que el significado que yo le doy, el de un signo convencional, o el de uno que depende de un hábito (adquirido o innato), sea tanto un nuevo significado como un regreso al significado original. Etimológicamente significaría una cosa unida a otra, igual que el embolon (embolum) es una cosa que entra en algo, un cilindro, y el parabolon (parabolum) es una cosa que está fuera, la seguridad colateral, y el upobolon (hypobolum) es una cosa que está colocada debajo, un regalo prenupcial. Usualmente se dice que en la palabra símbolo hay que entender el unir en el sentido de conjetura; pero si ese fuera el caso, deberíamos descubrir que algunas veces, por lo menos, significó una conjetura, un significado que puede buscarse en vano en la literatura. Pero los griegos usaban con mucha frecuencia "unir" (sumballein) para significar el hacer un contrato o un acuerdo. Luego, encontramos el símbolo (sumbolon) usado antiguamente y a menudo para significar un acuerdo o un contrato. Aristóteles llama al nombre "símbolo", esto es, signo convencional. En Grecia, un reloj de fuego es un "símbolo", esto es, una señal acordada; un estandarte o una bandera es un "símbolo", una contraseña es un "símbolo", una insignia es un "símbolo"; el credo de una iglesia se llama símbolo, porque sirve como insignia o lema; una entrada de teatro se llama "símbolo"; todo ticket o cheque que le da a uno derecho a recibir algo es un "símbolo". Además, toda expresión de sentimiento se llamó un "símbolo". Tales fueron los principales significados de la palabra en el lenguaje original. El lector juzgará si son suficientes para justificar mi afirmación de que no estoy forzando seriamente la palabra al emplearla como estoy proponiendo hacerlo.

Toda palabra corriente, como "dar", "pájaro", "matrimonio", es un ejemplo de un símbolo. Es aplicable a todo lo que puede encontrarse que realiza la idea conectada con la palabra; no identifica, por sí misma, esas cosas. No nos muestra un pájaro, ni realiza delante de nuestros ojos una donación ni un matrimonio, pero se supone que somos capaces de imaginar esas cosas, y de haber asociado la palabra con ellas.

(1) El libro II de Los viajes de Gulliver de Jonathan Swift se abre con un mapa imaginario de Brobdingnag que se va convirtiendo en un mapa de la costa del Pacífico Norte Americano.

(Este trabajo, compuesto probablemente a principios de 1894, fue originalmente el primer capítulo de un libro titulado "El arte de razonar", pero luego resultó ser el segundo capítulo del multivolumen de Peirce "Cómo razonar: Una crítica de los argumentos" (también conocida como "La gran lógica").] En esta selección Peirce ofrece una explicación de los signos basada en un análisis de la experiencia consciente tomando como punto de partida sus tres categorías universales. Estudia las tres clases principales de signos -iconos, índices y símbolos- y pone muchos ejemplos. Sostiene, como había hecho anteriormente, que el razonamiento debe implicar estas tres clases de signos, y afirma que el arte del razonar es el arte de ordenar signos, enfatizando así la relación entre lógica y semiótica.)

De House a Peirce

De House a Peirce, aventuras de una mente brillante

Desde el filme Sherlock Holmes –y su fuente, las novelas de Conan Doyle– hasta la serie televisiva Dr. House, ponen en escena a protagonistas avezados en la lectura de ciertos indicios, ya sean huellas o síntomas. Esa peculiar forma de llegar a la verdad fue objeto de estudio de Charles S. Peirce, cuya teoría de los signos es clave para la semiótica.

Por: Marcelo Pisarro
CONJETURAS. Tanto House como Sherlock Holmes se valen de ellas en sus razonamientos.
La respuesta al siguiente interrogante podría buscarse en "Pierre Menard, autor del Quijote", el cuento de Jorge Luis Borges: ¿cómo leer, o como reescribir, a Sherlock Holmes después de Gregory House?

La última versión cinematográfica de Sherlock Holmes (2009), dirigida por Guy Ritchie, parece por momentos (muchos momentos) una versión decimonónica de la serie de televisión House M.D. (2004). Se argumentará que Holmes es anterior a House, y eso es cronológicamente incuestionable, pero a su vez Holmes es posterior a House, y esto es gramaticalmente cierto. De otra manera: aunque Jack Bauer y Jason Bourne son posteriores a James Bond, las últimas dos películas de la saga de 007 (Casino Royale y Quantum of solace, de 2006 y 2008) no pueden ser leídas sin la serie 24 ni la trilogía de Bourne.

Escribió Borges, sobre Pierre Menard: "Las cláusulas finales –ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo por venir– son descaradamente pragmáticas". Lo son, y por eso vale recordar que por detrás de Holmes y de House, y también por delante de ambos, hay un señor llamado Charles Sanders Peirce. El semiólogo húngaro Thomas A. Sebeok comenzó su libro de 1980, You know my method.A juxtaposition of Sherlock Holmes and C. S. Peirce, con una doble cita. Holmes: "Yo nunca hago conjeturas". Peirce: "Debemos conquistar la verdad mediante conjeturas, o no la conquistaremos de ningún modo".

Está claro que Holmes, y también House, conjeturan todo el tiempo. Lo interesante es que acierten tan seguido. La diferencia con Peirce es que si bien éste hacía conjeturas, también hacía conjeturas acerca del funcionamiento de las conjeturas. Holmes y House dicen: "Tiene una mancha de barro en el pantalón, ¡estuvo en el cementerio!". Peirce, en cambio, desarrolló un modelo teórico para explicar cómo una mancha de barro puede convertirse en índice de una visita al cementerio: cómo se convierte en signo.

Peirce fue un pensador asombroso. Su obra es compleja, heteróclita, erudita e inacabable. Hablar sobre ella "en resumidas cuentas" supone predicar a conversos. Y aún quienes se especializan en su obra, poco saben sobre sus avatares personales. ¿Y cómo leer la biografía de Peirce después de Gregory House? Al echarle un vistazo, nadie dudaría en llamar a Robert Downey Jr. para que lo interprete en la pantalla grande.

Tuvo una vida zigzagueante, marcada por malas decisiones y por una peor suerte. Fue un niño prodigio interesado en la química que leía a Richard Whately; creció en un hogar de académicos prestigiosos y ni toda su influencia pudo mantenerlo por la buena senda. Estudió geodesia, medicina, matemática, lógica, meteorología, astronomía, fotometría; abrazó a Kant, Schiller, Stöckhardt, Leibniz. Inventó el pragmatismo norteamericano, o eso se cree.

Emprendía negocios que siempre fracasaban, apoyaba la esclavitud, era zurdo, divorciado, racista. Fue un "ñoqui" estatal y lo echaron de casi todos lados. Bebía compulsivamente, era adicto a la cocaína y la morfina. Cada tanto estaba escapándose de la policía o de sus prestamistas.

Fue un bon vivant que amó la buena vida; también durmió en la calle y comió de los cubos de la basura. Editó un solo libro, Investigaciones fotométricas; terminó otros dos, inéditos. Publicó unos 75 artículos y una cantidad similar de recensiones; escribía por dinero, casi siempre escaso o mal invertido. El resto de su obra son manuscritos que, de publicarse, llenarían decenas de volúmenes. Hace casi un siglo que se intenta reunir y ordenar estos papeles, sin mayor progreso; algunos fueron recopilados en los ocho tomos de Collected Papers (los primeros seis se publicaron entre 1931 y 1935, los otros dos en 1958). Pasó sus últimos años en la pobreza, olvidado por las academias, enfermo y escondido de sus acreedores. Cuando murió, su esposa vendió los manuscritos a la Universidad de Harvard por quinientos dólares para comprar un cajón donde enterrarlo.

Y a pesar de todo, Peirce se las ingenió para trazar uno de los proyectos intelectuales más ambiciosos de la modernidad: una teoría del conocimiento fundada en una teoría general de los signos.

Predicando a conversos
La amplitud de la obra de Peirce no fue sólo reflejo de las corrientes intelectuales de época (el evolucionismo, el positivismo científico) ni de su incesante búsqueda del próximo plato de comida. En Signo, su libro de 1973, el semiólogo Umberto Eco escribió: "Ahora empezamos a comprender de qué debe tratar un libro sobre el concepto de signo: de todo". Algo que Peirce comprendía ya por entonces. No se puede pensar ni conocer sin signos. No hay vida social sin signos.

La meta de Peirce era entender cómo pensamos. Para ello se valió de una exhaustiva sistematización de las ideas, a las que encuadró en tres categorías: primeridad, segundidad, terceridad. Las ideas que entran en la categoría de primeridad son posibilidades, cualidades abstractas, "meras apariencias". A la segundidad corresponden los eventos singulares concretos, la "realidad bruta" de las cosas y los hechos. La terceridad incumbe a la representación, el orden de la razón, la ley, el hábito: el signo.

Tradicionalmente el signo se definía como una relación entre dos elementos: el signo y aquello a lo que el signo refiere. Peirce propuso un signo conformado por tres soportes (del inglés subject), que son asimismo signos. A los dos elementos existentes agregó un tercero: el interpretante. Atrás quedó la "fantasía" de Aristóteles, la "impresión" de los estoicos, la "representatio" o el "phantasma" de los escolásticos, la "imaginación" de Descartes, la "aprehensión sensible" de Spinoza, la "correspondencia" de Leibniz, la "aprehensión general" de Kant. Fue un borrón y cuenta nueva, aun cuando la noticia pasó inadvertida durante décadas. La lógica, decía Peirce, es otro nombre de la semiótica, y la semiótica tiene como objetivo el estudio de la semiosis. La semiosis es el instrumento que posibilita el conocimiento, es donde se construye la realidad de lo social. Se trata de un proceso triádico de inferencia mediante el cual a un signo (representamen) se le atribuye un objeto a partir de otro signo (interpretante) que remite al mismo objeto (que es también un signo). Este proceso es, por definición, infinito.

La semiosis está presente en todos lados, en todo momento. Como escribió el semiólogo Eliseo Verón, toda producción de sentido es social y todo fenómeno social produce sentido. Los signos no son artimañas conceptuales o imágenes acústicas que sólo están en la cabeza de la gente (como se creyó durante buena parte del siglo XX, cortesía de la tradición saussureana); son cosas empíricas, concretas, que pueden identificarse y estudiarse. Pueden ser vistos, oídos, tocados, percibidos. Caso contrario, Holmes y House perderían sus empleos.

Nacido para perder
Charles Sanders Peirce fue nieto del senador Elijah Hunt Mills y su padre, Benjamin Peirce, fue el matemático norteamericano más importante del siglo XIX. Clichés de niño prodigio: a los once escribió una historia de la química; a los doce ya tenía su propio laboratorio; a los trece cayó en sus manos Lógica de Wately, y se pasó los siguientes años dedicando dos horas al día a memorizarCrítica de la razón pura de Kant. Graduado en Harvard, y por influencia de su padre, trabajó como investigador científico en el Instituto Oceanográfico y de Geodesia durante tres décadas.

Entre 1861 y 1865 tuvo lugar la Guerra de Secesión. La familia Peirce tenía sólidos lazos con el sur, creía que la esclavitud estaba bien argumentada. En 1908 Charles S. Pierce escribió a la filósofa inglesa Victoria Welby-Gregory: "Puesto que soy un pragmatista convencido en materia de semiótica, es natural que nada me parezca tan ingenuo como el racionalismo, y que crea que el destino en política no puede darse con mayor plenitud que en el liberalismo inglés. El pueblo debería ser esclavizado; sólo los esclavizadores deberían practicar las virtudes que son indispensables para mantener su régimen". De hecho, Peirce solía apelar al siguiente silogismo para ilustrar la deficiencia de la lógica tradicional: "Todos los hombres son iguales en sus derechos políticos. Los negros son hombres. Por lo tanto, los negros son iguales a los blancos en sus derechos políticos".

Viajó a Europa. Estudió el funcionamiento del péndulo y la aceleración de la gravedad; publicó Observaciones fotométricas en 1878. Entre 1879 y 1884 enseñó lógica en la Universidad Johns Hopkins; logró reunir sólo doce alumnos por clase. Fue su único contrato con una universidad y terminó cuando lo echaron abruptamente. ¿La causa? Zina –apodo de Harriet Melusina Fay– esposa de Peirce y famosa feminista, militaba a favor de que el adulterio fuera castigado con la pena de muerte. Peirce se divorció de ella en 1883, y a los dos días volvió a casarse con Juliette Annette Froissy, a quien le llevaba veinticinco años. Zina echaba humo por las orejas y en Hopkins decidieron ahorrarse el escándalo.

El trabajo de Peirce para el gobierno resultó funesto. Malgastaba los fondos de sus misiones científicas, descuidaba o rompía los instrumentos; en un viaje a París destinó buena parte del presupuesto a un sommelier que lo instruyó sobre la variedad Médoc. Sufría períodos de estrés y permanentes colapsos nerviosos; se iba de juerga en juerga. Su padre murió en 1880 y casi de inmediato se lo pasó a retiro por incompetente. Afrontó un juicio por malversación de fondos públicos, pero fue sobreseído.

Pragmatismo y después
El pragmatismo fue la primera corriente de pensamiento auténticamente norteamericana. Más allá de las discrepancias entre autores y líneas intelectuales, sus pilares son Peirce, William James y John Dewey. Y los tres coincidían en el Club Metafísico, fundado en 1872, donde se reunían intelectuales de las más destacadas familias bostonianas. Se examinaba a Platón, Hegel, Kant; se evadía la presión de los numerosos pastores protestantes devenidos en jerarcas universitarios. Los trazos generales del pragmatismo se encuentran en "Cómo clarificar nuestras ideas" y "La fijación de la creencia", artículos que Peirce presentó en el Club Metafísico y de cuyas discusiones –aseguró– se nutrió para escribirlos. Pero algunos estudiosos han puesto en duda la importancia de este club, un poco por la ausencia de registros y otro poco por el carácter exagerado de Peirce.

Padecía de neuralgia del trigémino y facial, enfermedad que produce dolor intenso en los nervios. Usaba morfina, cocaína y éter, y no tardó en volverse adicto; lo mismo sucedió con el alcohol. Encima era zurdo, y la zurdera estaba emparentada con la locura. Zurdo, divorciado, racista, borracho y arrogante: nada de eso lo ayudaba a encontrar empleo.

"Peirce estaba siempre sin un centavo –lo describió el matemático Thomas Scott Fiske–, vivía en parte de préstamos de amigos y en parte de cualquier trabajo que conseguía, como escribir reseñas de libros. Era brillante, bajo la influencia del licor o de otra cosa".

Confiaba en que el siguiente negocio le traería fortuna inmediata. Intentó de todo: construir una planta de energía hidroeléctrica, comerciar un proceso de blanqueo de ropa, poner una escuela de lógica por correspondencia. Nada funcionó.

En 1887 compró una casa rural en Milford, Pensilvania, gracias a la herencia de su padre, donde pasó sus últimos veintisiete años. Y aunque fue en este período cuando escribió gran parte de las 80.000 páginas que acabarían en Harvard a cambio de un entierro, no fueron años fáciles (algunas de esas páginas están escritas por el frente, el dorso y los bordes, pues no tenía dinero para papel). Peirce intentó conseguir un trabajo estable en alguna universidad, pero su mala fama lo precedía.

Los trabajadores que habían reformado su casa lo demandaron por falta de pago en 1894, y una sirvienta lo denunció por agresiones. Las autoridades ordenaron su arresto y estuvo prófugo tres años.

Dormía en la calle y comía donde podía; cuando volvía a su casa tenía que disfrazarse. "He aprendido mucho sobre filosofía en estos últimos años porque han sido años muy miserables y desafortunados, terribles más allá de todo lo que el hombre de experiencia común puede entender o concebir", escribió en 1897 a su amigo William James, donde aseguraba que hacía tres días que no probaba bocado. "Se me ha revelado un nuevo mundo del que yo no sabía nada, y del cual no encuentro que alguien que haya escrito sepa realmente mucho; se me ha revelado el mundo de la miseria".

Con la bancarrota llegaron los embargos y los intentos de suicidio. Se la pasaba oculto en el ático para que no lo encontraran sus acreedores; estaba mal alimentado y enfermo. Murió de cáncer el 19 de abril de 1914.

El siglo XX fue el período en que la semiótica se consolidó como disciplina académica. Peirce continuó con su mala racha, aun después de muerto. En 1916 se publicó el Curso de lingüística general, de Ferdinand de Saussure, y durante los siguientes cincuenta años la lingüística y la semiología fueron estructuralistas: el signo era una construcción psíquica binaria. Hubo que esperar hasta 1960 y 1970, cuando las insuficiencias del estructuralismo se volvieron insalvables, para que el modelo peirciano emergiera de las sombras. "Gran parte de mi trabajo no será jamás publicado", reconoció en una carta a Lady Welby. "Si puedo, antes de morir, dejar accesible algo de lo que otros podrían tener dificultades en descubrir, sentiré que se me puede excusar de otras cosas".

Teniendo en cuenta lo aportado a la teoría del conocimiento, podrían perdonársele algunas cosas. Las clases de Médoc, al menos.

Gregory House, descaradamente pragmático, lo entendería.

PEIRCE


lunes, 18 de abril de 2016

El guaraní pasa a ser uno de los idiomas oficiales del Mercosur

Reunión de legisladores del Parlasur. GentilezaReunión de legisladores del Parlasur

El Parlasur aprobó el uso del idioma Guaraní como lengua de trabajo, el miércoles último. El Ateneo de Legua y Cultura Guaraní recibió el siguiente mensaje de parte del doctor Rubén Martínez Huelmo, presidente del Parlamento del Mercosur (Parlasur).

Este importante logro del idioma Guaraní en la plenaria del lunes 7 de abril del Parlasur tuvo un unánime apoyo por parte de las bancadas de Argentina, Brasil, Paraguay, Venezuela y Uruguay.

“Tengo a bien informar a Ustedes que en su sesión del día lunes 7 de abril, el Parlamento del Mercosur aprobó el Convenio con la Secretaria de Lenguas del Paraguay por el cual el Parlamento podrá incluir el uso del idioma Guarani como lengua de trabajo del PARLASUR por medio de los traductores que salgan del llamado respectivo”, dijo Martínez Huelmo a las autoridades del Ateneo de Lengua.

Este gran triunfo del multiculturalismo del Mercosur, tuvo un apoyo unánime de las bancadas de Argentina, Brasil, Paraguay, Venezuela y Uruguay, añadió el presidente del Parlasur.

A partir de esta resolución, el guaraní pasa a ser uno de los idiomas oficiales del bloque formado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela.

Hay que tener en cuenta que Paraguay y Uruguay conservan sus nombres nativos y que en Brasil y Argentina la toponimia en guaraní es bastante abundante y celosamente cuidada por la tradición de estos países.
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situación gremial

Martes 19
PARO Y MOVILIZACIÓN
10.30hs. en la Casa de Tierra del Fuego (Sarmiento 745)
12hs., en Congreso para movilizarnos junto con ATE, Ademys, los Sutebas recuperados a la Plaza de Mayo
Este martes, en el marco del plan de lucha de la Conadu Histórica, los docentes universitarios paramos y nos movilizamos junto con los estatales y los movimientos sociales por nuestros reclamos y los del conjunto de los trabajadores ocupados y desocupados.
Contra los despidos, el ajuste, el techo a las paritarias y la criminalización de la protesta.
A las 10.30hs, nos concentramos en la Casa de Tierra del Fuego (Sarmiento al 700) en solidaridad con la lucha de los docentes y trabajadores fueguinos contra el ajuste de la gobernadora Bertone.
Al mediodía nos desplazamos a Congreso y de allí a Plaza de Mayo para exigirle al gobierno de Macri nuestras legítimas reivindicaciones.
Importante: luego de la movilización habrá clase de SEMIOLOGIA a las 17 y a las 19 en la sede Montes de Oca

Del lunes 25 al sábado 30
Los docentes universitarios sacamos nuestros reclamos a la calle
PARO con clases públicas y cortes de calle
Este lunes 18 el Gobierno volvió a convocar a una reunión paritaria tras haberla suspendido de manera unilateral la semana pasada, cuando ofreció una pauta salarial (25%, en dos cuotas no acumulativas) que fue rechazada por toda la docencia universitaria.
Si la Secretaría de Políticas Universitarias sigue sin dar una respuesta a nuestros reclamos del 45% de aumento salarial, la plena vigencia del CCT y las paritarias a enero, el Congreso de la Conadu Histórica, que sesionó el viernes pasado en una carpa frente al Ministerio de educación, llama a parar una semana, del lunes 25 al sábado 30.
Venimos desarrollando un plan de lucha que fue creciendo en contundencia en todas las unidades académicas y en los colegios preuniversitarios, con niveles de adhesión cada vez mayores, incluso donde no suele haber paro.
Ahora estamos en un momento donde necesitamos más contundencia y mayor visibilidad ante la llamada opinión pública, los medios y, sobre todo, el gobierno que desoye nuestros reclamos.
Por eso, para la semana del 25 al 30, llamamos a parar con clases públicas en todas las facultades, fuera de los edificios, en las calles, en los alrededores, en las plazas cercanas.
Nos proponemos garantizar 100 cortes de calle en la Ciudad con clases públicas y actos.

martes 19 de abril

El martes 19 de abril habrá clase de Semiología.
Trabajaremos con SAUSSURE el ultimo capítulo pendiente de abordar: Linguística estática y limguística evolutiva. Comenzaremos además con el estudio de la Semiótica de PEIRCE: en el módulo 1, a través de los autores Zechetto y Marafiotti, o bien con otra bibliografía que dispongan.

jueves, 14 de abril de 2016

viernes 15

debido a la medida de fuerza establecida por la gremial docente, el viernes 15 de abril no habrá clases de semiología.

lunes, 11 de abril de 2016

El Ciclo Básico de la UBA no es un parche

El Ciclo Básico de la UBA no es un parche

Silvia Rivera

    El brillo superficial del triunfalismo tecnocrático resuena en las palabras del Ministro de Educación Esteban Bullrich quien hace poco afirmó que el Ciclo Básico Común (CBC) es un “parche” y que, por lo tanto, sus funciones bien podrían ser absorbidas por otros niveles educativos. 
Igual brillo superficial y mediocre triunfalismo resuena en sus acciones, cuando desde el Rectorado de la Universidad de Buenos Aires se promueve el uso de tecnologías educativas no como complemento enriquecedor del proceso de aprendizaje sino como sustituto empobrecedor del encuentro formativo. 
El CBC no es en modo alguno un “parche”, sino una propuesta educativa superadora que reformula el primer año de la Universidad en base a objetivos de integración e inclusión. El ejercicio transdiciplinar y la promoción del pensamiento crítico y reflexivo son sus pilares, así como también la formación de los estudiantes en tareas específicas que definen la identidad del espacio universitario, tales como la producción y transferencia de conocimiento en su dimensión epistemológica, ética y social. 
El CBC responde de este modo a las tres funciones básicas de la Universidad: docencia, investigación y extensión. Y no sólo responde a ellas, sino que las potencia porque en su rol integrador desarrolla investigaciones que tienen a la universidad como objeto de estudio, optimizando propuestas pedagógicas e institucionales. 
Es verdad que el potencial del CBC no siempre se ha podido desplegar en toda su extensión debido a falencias presentes en niveles educativos previos, a la adjudicación de presupuestos magros y a la perpetua postergación de su institucionalización plena. Sin embargo, sus logros resultan evidentes, de modo que la esperada mejora de la Escuela Media no torna prescindible al CBC sino, muy por el contrario, se presenta como una de las condiciones de posibilidad para su óptimo funcionamiento. 
Claro está que la inversión en una propuesta de calidad para la universidad pública -como la que representa el CBC- no tiene lugar en la agenda de un gobierno que parece basar su gestión en la lógica del recorte, del individualismo extremo y el reduccionismo simplificador. 
El Ciclo Básico Común molesta con su sola presencia en tanto desafía todo proyecto que se sostiene en tecnicismos vacíos y banales optimismos tecnocráticos. El CBC molesta y por lo tanto se impone neutralizarlo para que el desierto avance: ya sea declarándolo prescindible, ya ensalzando las bondades de cursos virtuales que desplazan maestros -en el sentido pleno del término- en pos de técnicos en educación a distancia. Como ya nos advirtiera el Zarathustra de Nietzsche: “El desierto crece: ¡Ay de aquel que alberga desiertos!” 
Silvia Rivera es Profesora de Introducción al Pensamiento Científico del CBC (UBA)

para seguir pensando SAUSSURE


"He olvidado la palabra que quería pronunciar y mi pensamiento, incorpóreo, regresa al reino de las sombras."

Ósip Mandelstam
(citado en Lev Vygotsky, "Pensamiento y Lenguaje")

Carta abierta a los docentes y estudiantes de la UBA

Estimadas/os colegas:


El martes 29, el Gobierno convocó a una primera mesa de negociación. Lo hace tres meses después del primer reclamo presentado por la Conadu Histórica para que se constituya en enero. Y lo hace, además, el día en que se cumple la jornada de paro de 48 hs y la instalación de la carpa frente al Ministerio de Educación al día siguiente.

Pero se trató de una convocatoria para anunciar que no tienen pauta salarial alguna para ofrecer y vuelven a citar a todas las federaciones el 6 de abril.
Ante este cuadro, el Plenario de Secretarios Generales de la Conadu Histórica resolvió profundizar el plan de lucha con un paro que continúa el 4 de abril, y los días 13, 14 y 15 de abril.

Muchas y muchos compañeros estarán pensando que, con los paros anteriores y la semana santa, seguramente se resiente el dictado de clases. Y es así. Lo que planificamos ajustadamente a principio de año deberá acomodarse a esta nueva situación.

Pero o profundizamos el plan de lucha en estas semanas o… seguimos con nuestro salario congelado desde setiembre (en otro comunicado por error señalamos “noviembre”) del año pasado hasta junio de 2016.

No es necesario explicar que esto destroza nuestros salarios y condiciones de trabajo. A la pérdida salarial que venimos sufriendo los últimos años, a la inflación que ya está desbordada, se suman los anuncios del Ministro de Energía que, sin que se le mueva un pelo, ratifica el tarifazo en los servicios y el transporte que el gobierno de Macri venía preparando desde su asunción.

Abril es el mes clave. Tenemos que lograr, en primer lugar, quebrar las paritarias que se mantienen cerradas a junio para abrirlas a principio de año. Debemos incrementar nuestro salario en un 45% para recomponer la brutal pérdida salarial. Necesitamos que los rectorados cumplan con lo que ya está aprobado y hagan valer plenamente el Convenio Colectivo de Trabajo, que consagra la estabilidad laboral para todos los interinos con 5 o más años de antigüedad. Si bien esto se ha logrado ya en algunas universidades, el Convenio Colectivo de Trabajo es nacional y exigimos su aplicación en todas las universidades y particularmente en la UBA que es la institución de la ultraprecarización laboral: con trabajadores sin salario, monotributistas, interinos permanentes.

Llamamos a todas y todos los docentes a considerar esta necesidad del momento de la confrontación salarial con el Gobierno. Los convocamos a deliberar en sus cátedras, en las salas de profesores, en las asambleas convocadas.

Tenemos que desplegar todas nuestras fuerzas para que conquistemos nuestros legítimos derechos. Si nuestras condiciones salariales y de trabajo mejoran, también mejorarán nuestras tareas de enseñanza y la universidad pública.
AGD UBA en CONADU HISTÓRICA
03/04/2016



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Asociación Gremial Docente de Psicología